La relación Industria-Comercio-Población en la zona surgió hace más de 100 años en el sur de Tamaulipas y la refinería “Francisco I. Madero” es el más importante ejemplo de esto. Primero se ubicó al nororiente de Tampico, en el sector de Árbol Grande y después, en los albores del siglo XX, se trasladó a la margen izquierda del río Pánuco, al oriente de Ciudad Madero.
En el país, dentro del Sistema Nacional de Refinación (SNR) se cuenta con 6 refinerías, una de ellas es la que se ubica en Madero, ciudad que hace sinergia económica con Tampico y que en conjunto con Altamira generan un motor financiero para Tamaulipas y México.
La refinería “Francisco I. Madero”, con más de cien años de operación, se fundó en 1914, ocupa un área de 544 hectáreas, 22 plantas de proceso, sistemas de tanques de almacenamiento, terminal marítima, servicios principales y auxiliares, laboratorios y áreas administrativas.
Este gran complejo de refinación se puede observar en toda su magnitud camino a Playa Miramar y entre los principales productos que genera están gas combustible, gasolina primaria, turbosina, kerosina, diésel, gasóleo y residuo atmosférico.
Esta planta procesadora dio la apertura a un nuevo ciclo industrial en la región, después del periodo de la producción de los derivados del petróleo, los procesos petroquímicos empezaron a generar riqueza para el sur y con ello la llegada de un complejo que actualmente moviliza millones de sustancias primas.
La refinería modernizó las plantas de proceso en el año de 1956 e inicia operaciones de plantas de proceso en el año de 1960, en 1999 sufre una Reconfiguración en su etapa de Construcción, que terminó en el 2002. Actualmente está en ejecución un Proyecto de Calidad de Combustibles que inició en 2009 y se espera concluir en 2018.
En este último proyecto se invierten mil millones de pesos y el objetivo es generar combustibles ecológicos para reducir la emisión de contaminantes al medio ambiente, con la aplicación de la tecnología de punta en el hidrotratamiento y procesos asociados a las gasolinas y el diésel.