Un refugio de animales compartió la historia de Marcus, un perrito de apenas dos años que estuvo cerca de ser sacrificado por su dueño debido a que la persona consideraba que su mascota era muy ruidosa.

Lucie’s Animal Rescue es un refugio de la región de Thirsk en el Reino Unido, quienes dieron a conocer la historia de Marcus el pasado 15 de julio por medio de su cuenta de Facebook.

➡️ También te puede interesar: Dejar a las mascotas en el coche sí es maltrato: Protección Animal de Tampico

De acuerdo a lo narrado, el perrito de dos años había sido adoptado por una familia y solo llevaba cinco semanas con ellos cuando llamaron al refugio para poder reubicarlo debido a que ladraba mucho.

“Le ladra a otros perros y personas cuando está afuera, por lo que necesita ser reubicado”, justificó el dueño de Marcus en ese momento.

Los veterinarios se negaron a sacrificarlo

Cuando los encargados del refugio preguntaron si ya había buscado ayuda o algún entrenamiento para ayudar a su mascota, los dueños dijeron que no. Tras proponer que en unos meses tendrían la oportunidad de entrenarlo al ya tener la agenda llena parecía que la historia quedaría ahí.

Lo sorprendente y alarmante para el refugio llegó unas cuantas horas después cuando un consultorio veterinario los contactó para avisarles que Marcus había sido llevado a ellos para que fuera sacrificado y terminaran con su vida.

“Agradecidamente, los veterinarios se negaron y nos llamaron. Hablaron con su conductista mientras estaban allí y le ofrecieron sesiones al propietario para ayudar a Marcus, el propietario se negó. Matarlo era la manera fácil de terminar con su problema”, contó el refugio.

Ante el temor de que el dueño decidiera solo acudir a un nuevo veterinario y pedir que sacrificaran a su mascota, el refugio decidió tomar al perrito para volver a cuidarlo y así protegerlo.

➡️ También te puede interesar: SOS Lolita: crean página para buscar lomitos extraviados en el sur de Tamaulipas

Afirman que el dueño no debería poder tener una nueva mascota

“Demasiadas personas tienen mascotas sin tener en cuenta el tiempo que necesitan para adaptarse y esperan que sean ‘compañeros perfectos’ sin realmente ponerles nada”, indicó el refugio. “Asume un poco de responsabilidad e invierte tiempo en ellos, tú los elegiste para ser parte de tu familia”.

De inmediato la publicación se hizo viral y ya cuenta con más de 13 mil reacciones en donde los usuarios no dejaron de mostrar su enojo como su tristeza con la historia y por lo cerca que estuvieron los dueños de provocar daño a Marcus.

“Deberían de restringirles el tener animales. No los merecen. Me rompe el corazón, gracias a Dios ya se encuentra a salvo”. “Gracias por salvar a Marcus, el dueño no debería poder tener una nueva mascota”. “Gracias por retomarlo y al veterinario por negarse a aplicarle la eutanasia… Espero que el dueño no tenga un día de suerte y el karma llegué a ellos algún día”, señalaron los usuarios.

¿Qué ocurrió con el perrito?

Tras retomarlo, el refugio indicó que Marcus se encontraba bien, que en las primeras horas no había mostrado una actitud negativa y que ya había convivido con otros perros sin tener problema.

➡️ También te puede interesar: “Toby” ya tiene una familia: fue abandonado en un súper de Tamaulipas

Para el siguiente día comenzó su entrenamiento, a lo que las personas del refugio indicaron que Marcus tenía una gran actitud, que no necesitaba tener un entrenamiento exhaustivo y que lograba escuchar.

“(El perro) sí ladra cuando otros perros se le acercan, lo cual es completamente normal. Pero no lo hace de una forma juguetona, no de manera agresiva y se menea todo el tiempo hasta que puede saludar y jugar. Ha amado a todos los perros que ha conocido aquí y es un amor”, detallaron.

Lucie’s Animal Rescue recibió una gran cantidad de apoyo y contribuciones tras contar la historia de Marcus, un perrito que se sigue en entrenamiento para descubrir y controlar sus motivos para ladrar.

Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí

De igual forma, el refugio se mantiene en la búsqueda de una familia que pueda quererlo y cuidarlo al adoptarlo.

Nota publicada originalmente en EL SOL DE PUEBLA