Un problema al que se enfrentan productores agrícolas y ganaderos del norte de Veracruz es la invasión de agua salada del Golfo de México en el sistema de ríos como el Pánuco y Chicayán. Esto representa afectaciones en cultivos y alimentos del ganado, una problemática a la que no ven solución al menos que lleguen por fin las lluvias.
La cuña salina, estiman los ambientalistas, ha avanzado desde Tampico hasta unos 60 kilómetros aguas arriba, ya está dentro del estado de Veracruz en lugares como Miravegas, El Barco y Periquillo.
"Todas esas comunidades ya tienen agua salada y no pueden regar sus cañaverales, ni sus pastos, y menos darle agua salada a su ganado; lo que hacen es esperar a que baje la marea diaria para que baje un poco de agua dulce y entonces aprovechar", comentó el representante de los usuarios del río Pánuco, Alfonso Arroyo.
Esta filtración de agua salada se da desde el pasado mes de diciembre, cuando se empezó a tener cuñas salinas muy altas porque no llovió lo suficiente.
"En la cuenca no están recargados los mantos freáticos de la sierra en la parte media y en la parte alta, no ha llovido y está declarado en la sequía más que extrema, excepcional, que es el punto número 4, el nivel alto de la sequía; vemos que no ha bajado agua y como se sigue aumentando el nivel del mar por el calentamiento global, por lo tanto, el agua salada le está ganando al río en esta época. Es crítica la situación, porque la cuña está salinizando los ríos" dijo.
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El especialista señaló que se corre el riesgo en el sistema lagunario, en el mismo río Pánuco y el Chicayán que desemboca antes de llegar a Tampico.
Advirtió que ya tienen problemas de salinidad que se están monitoreando, sobre todo las organizaciones cañeras que son los que usan más el agua para sus cañaverales.
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Mencionó que ellos tienen personal para monitorear la salinidad de los ríos como el Pánuco y el Chicayán. Arroyo destacó que la mayor afectación se da en el uso agrícola y la ganadería, mientras que las comunidades se salvan un poco, porque la mayor parte tiene pozos y no se salinizan tan rápido como el río, que también corre riesgo, porque la cuña no solo avanza por el río sino también por los mantos acuíferos.
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“La tierra filtra un poco más abajo, pero de seguir así se van a salinizar los pozos en las comunidades". Esperan que pronto caiga la lluvia para que los ríos y lagunas vuelvan a llenarse y evitar mayores afectaciones.
