Tras los bloqueos registrados el pasado miércoles en la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), al cerrar las instalaciones luego de señalar que las dosis Pfizer se habían agotado, la dinámica de atención a adultos mayores ha sido modificada.
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En las instalaciones donde es el personal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el responsable de aplicar las vacunas, luego de integrarse a las brigadas Correcaminos de Bienestar federal, ya se da acceso por grupos y hasta el mediodía de este 16 de abril ya eran más de dos mil personas las que habían sido vacunadas, asegurando que en este viernes sí cuentan con tres mil dosis para aplicar.
Luego de que en los primeros cuatro días se contara con dos accesos en el interior, separando a discapacitados de población general, ahora se cuenta con una sola área de espera para ingresar al módulo que está instalado en el Gimnasio Multidisciplinario, al ser retirada el área de toldos ubicada por las canchas, en donde los abuelitos se integraban a una segunda fila bajo el sol, luego de esperar su turno en el exterior.
La población aún hace fila a las afueras de las instalaciones. Sin embargo, las largas filas que abarcaban más de 20 cuadras se han reducido a los alrededores de la universidad, en donde los adultos mayores soportan las altas temperaturas antes de recibir un número que les brinde el acceso a la UAT.
Posteriormente ingresan a un área de espera bajo toldos y finalmente son llevados al interior para la aplicación.
En el interior también se ha reforzado personal de Bienestar federal, colaboran voluntariado del Sistema DIF Tampico, Protección Civil, Cruz Roja y voluntariados de la UAT.
Se han colocado tinacos con agua para el lavado frecuente de manos, además de que por la agilidad del proceso se cuenta con sillas suficientes para que esperen turno sentados. También se cuenta con baños nómadas.
Aunque son miles las personas que han acudido en este quinto día de jornada, al pasarlos de manera casi inmediata a las instalaciones la dinámica ha sido más satisfactoria para los adultos mayores que habían señalado tratos inhumanos en los días previos.