En Tampico tan solo el 8 % de las personas fallecidas a causa de Covid-19 han sido sepultadas en panteones municipales, el resto 92 % del acumulado ha quedado a consideración de las familias el destino final de sus restos, que por ley son incinerados.
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La administradora de cementerios de Tampico, Liz García Aldape, señaló en entrevista que hasta el momento han sido cuatro las personas que ocupan una tumba en el Cementerio Municipal de la Avenida Hidalgo, de quienes en su certificado de defunción aparece como causante de muerte el nuevo coronavirus.
Lo que en comparación con la cifra de fallecidos en Tampico, que con base en el informe de la Secretaría de Salud de Tamaulipas, al corte del 3 de julio es de 51, representa un mínimo de la población que ha perdido la batalla ante la pandemia, los restos de los difuntos que no llegan a los cementerios municipales, se encuentran en nichos, cementerios privados y en las casas de sus familias.
“En el municipal hemos tenido muy pocos ingresos, hablamos de unos 4 o 3 que nos han señalado con Covid-19, es gente que tiene su terreno y han pedido permiso para el servicio de cremación y fueron a depositarlos en su propiedad, cumpliendo las normativas que por ley se han dispuesto en esta contingencia” refirió la entrevistada.
Dijo que en lo que va de esta pandemia han recibido 4 personas más, en el mismo camposanto, con causante de muerte por infección aguda respiratoria, lo que podrían ser casos sospechosos no confirmados de coronavirus, por lo que se procede a la incineración de los restos.
En los lineamientos para el manejo, trasporte y disposición de cadáveres de personas fallecidas a causa de Covid-19 que estableció la Secretaría de Salud de Tamaulipas, se detalla que está prohibido el embalsamiento y autopsia del cuerpo aunque sean considerados como sospechosos a coronavirus, la cremación debe de ser inmediata en un lapso no mayor a 12 horas, en estas causantes.
García Aldape, recordó que siguen estando prohibidos los velorios y celebraciones fúnebres, por lo que acatan las normas que son supervisadas por Coepris en los diferentes panteones de la ciudad, permitiendo el acceso a menos de 15 personas por entierro, quedando prohibido el ingreso de mujeres embarazadas, niños y adultos mayores.
