La contingencia sanitaria ha agudizado el desabasto de fármacos para quimioterapias en los hospitales públicos, trayendo como consecuencia el incremento en el costo de los mismos en farmacias de la zona, lo que agrava la urgente necesidad de los padres de familia por conseguir fondos.
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En medio de la difícil situación económica que enfrenta el país, llegan a requerir hasta 8 mil pesos mensuales en el tratamiento de los menores, lo que muchas de las veces en medio de esta emergencia sanitaria no logran juntar, ya que antes de la pandemia realizaban actividades sociales para conseguir el dinero, pero con las restricciones para mitigar al Covid-19, estas fueron suspendidas.
Rosa Arely Hernández Torres, madre de Jonathan, refirió en entrevista que la vincristina pasó en este año de los 300 pesos a los 2 mil 500 pesos por gramo, cada niño ocupa hasta dos gramos por quimioterapia, mientras que el cardioxane alcanzó los 6 mil 500 pesos, el paracetamol intravenoso ronda entre los 1 mil pesos y las quimios tomadas cuestan 1 mil 800 pesos por frasco, por terapia se requieren dos., lo que la hace una enfermedad incosteable.
"Es insostenible, tenemos que tener el dinero en un lapso de 15 días, con el sueldo no da, por más que uno quiera, como papas tenemos la obligación de velar por la salud de nuestros hijos, antes de la pandemia nos ayudábamos convocando a eventos a través de Facebook, como madres estamos unidad hacíamos bóteos, loterías y hasta kermés, pero ahora no se puede".
Señaló que dentro del grupo Corazones Siempre Unidos, existen padres de niños con cáncer que han perdido su empleo por la pandemia de coronavirus y a quienes les están pagan medio salario por estar trabajando desde casa, por lo que aunque no pueden realizar reuniones, se han dedicado a la venta de postres y rifas a través de la página de Facebook del señalado voluntariado a fin de seguirse apoyando.
"En medio de esta pandemia hemos hecho de todo, hemos trabajado en casas, hemos hecho rifas que publicamos en la página de Corazones Siempre Unidos, donde algunas personas se suman y costean los tratamientos, hemos vendido postres, es difícil, luchamos por nuestros hijos, es mucho dinero que a veces no se logra tener" apuntó.
