El reforzamiento de valores familiares a través de la sanaconvivencia dejando de lado el uso excesivo de la tecnología yrealizar acciones preventivas prácticas en planteles escolares,ayudarán a evitar situaciones lamentables en el sur de Tamaulipascomo la ocurrida en Monterrey, Nuevo León ayer en la mañana,afirman integrantes del sector educativo y de ProtecciónCivil.
Al respecto, la profesora Silvia Guzmán García, presidenta dela Comisión Educativa, reconoció que el núcleo familiar estádebilitado por factores externos como el uso excesivo de latecnología que va desde aparatos de telefonía celular,videojuegos y otros medios que promueven el aislamiento de laspersonas, incluso en momentos como la toma de alimentos donde sehace a un lado el diálogo directo entre las personas.
Es momento, dijo Guzmán García, de recapacitar, lo quesucedió en Monterrey es algo que puede ocurrir a todos los nivelessociales y no sólo en uno en específico, afrontamos unasituación en una escuela de clase alta y reconocemos que algofalló en la formación del niño.
Señaló que los padres de familia deben involucrarse más en laeducación de los menores afirmando que dentro de la reformaeducativa se promueve la sana convivencia donde el menor debeaprender a convivir y respetar a sus semejantes, afirmando tambiénque los maestros deben estar más atentos al comportamiento de losalumnos fuera de las aulas.
“No podemos hablar de situaciones solamente académicas,debemos también trabajar la parte humana, de nada nos sirve tenergenios o eruditos en las escuelas si no cuentan con la sensibilidady los valores que les permitirán tener el valor del ser humanocomo tal”, sostuvo la profesora.
Actualmente hay varios programas de integración familiar como“Escuela para Padres” y otras acciones como la sana convivenciapero es necesario que exista la voluntad de los jefes de familiapara sumarse a estas acciones y proteger a sus hijos.
Guzmán García reconoció que actualmente la situacióneconómica y otros factores impulsan a que ambos padres trabajenpara el sostenimiento familiar, empero afirmó, no es excusa parasustraerse de la responsabilidad de ser padres y proteger la menormediante educación y atención de calidad.
“En los primeros años la cercanía de la madre es importante,de la convivencia con los hermanos y los padres en un ambiente dearmonía es fundamental, no debemos dejar la educación yformación de los hijos en manos de terceros o a la influencia devideojuegos”, señaló.
A la par de ello, sostuvo que los maestros deben tener esacapacidad para detectar si el menor requiere de apoyo, en caso deque atraviese problemas familiares o dentro del entornoescolar.
“Cuando la situación familiar y escolar están bien, el niñose desenvuelve de manera óptima, pero cuando no es así el maestrolo tiene que reconocer y saber que él puede ser el elementofundamental en la vida del menor, un ser humano que no ha alcanzadola plenitud de sus capacidades es fácilmente influenciable desdela televisión, videojuegos y tecnología, además de la conductainadecuada de las personas”, señaló.
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