Al menos unas 10 mil micro y pequeñas empresas, principalmente del comercio y los servicios, han caído en cartera vencida del sistema bancario, financieras y casas de empeño, así como el 50% de ellas desaparecerán en los meses próximos por insolvencia y el sombrío futuro alargado por la crisis de salud.
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La escasez de capitalización afrontada al grueso de las mipymes causó que una tercera parte de los establecimientos haya suspendido pagos bancarios, a pesar que las instituciones financieras flexibilizan la reestructura y amplían los plazos de pagos, manifestó Luis Enrique Lara Ruiz de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño de Tampico.
“Va creciendo el número de pequeños empresarios que ha dejado de pagar deudas, porque tienen otras prioridades para alargar la sobrevivencia de sus negocios como el pago de sueldos, rentas, proveedores y servicios, incrementando la cartera morosa con la banca y dado el abandono oficial hacia el sector productivo”.
PANORAMA DESOLADOR
Las ventas permanecen 50% abajo y consecuentemente no hay capitalización de los negocios, quienes antes de la pandemia del Covid-19 contrajeron deuda para compra de mercancía, pago de pasivos o equipamiento, señaló.
Los créditos adquiridos entre los 20 mil y 80 mil pesos se hicieron difíciles de pagar desde el cierre de la actividad económica en marzo pasado y ahora una gran cantidad de micro y pequeños cayó en mora, en especial con el sistema bancario.
También, agregó que son mucho más los que han dejado de pagar a casas de empeño, perdiendo parte de su patrimonio y a sociedades financieras independientes, los cuales son menos flexibles para la negociación de pasivos y los intereses son más caros, al oscilar hasta en 120% anual.
“La situación que se vive es desesperante, pues el riesgo de desaparecer es latente para más del 50% de esos negocios que permanecen en cartera morosa y más tarde que temprano tendrán que responder con las garantías dadas a las instituciones de crédito”.
A su vez, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación señaló que, las condiciones de ese sector son críticas por la baja capacidad productiva y la ausencia total de apoyos gubernamentales, por consecuencia la falta de créditos bancarios.
El presidente de ese organismo, Emilio García Walle, expresó que son las mipymes las más afectadas por esta crisis de salud y económica y es creciente la cifra emproblemada con la banca.
Incluso, a nivel nacional, estudios de Canacintra e Inegi revelan que de las 11 mil empresas del sector de la transformación que quebraron en este año, 98% son micro y pequeñas.
