Momentos llenos de sentimientos fueron los que vivieron Rufino Vázquez Martínez y su madre Epifania Martínez, esto, tras su reencuentro que cargaba 40 años de ausencia, incertidumbre y a su vez de esperanza.
Rufino actualmente tiene 60 años, y nació con una discapacidad mental, todo comenzó cuando aproximadamente tenía entre 18 y 20 años, él salió sin rumbo fijo del ejido Los aztecas de Mante, Tamaulipas, debido a que sufría de burlas por su discapacidad por parte de sus vecinos, así perdió contacto alguno con su familia.
El 9 de octubre ingresó a urgencias al Hospital General de Matamoros y tras brindarle atención médica por infección en los pies, el personal del área de Trabajo Social decidió localizar a sus familiares durante su proceso de recuperación.
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Primero acudieron los trabajadore sociales a la panadería donde trabajaba Rufino y al no obtener una respuesta favorable mandaron un comunicado a través de las plataformas oficiales de la asociación de ayuda Red de Emergencia Reynosa A.C.
Tras la difusión de la fotografía de Rufino a través de las redes sociales, comenzó a viralizarse llegando primero a personas de San Luis y estos a su vez se la enviaron a sus familiares del Mante, ahí los vecinos rápidamente se la mostraron a Epifania que inmediatamente reconoció a su hijo y en ese momento supo que se encontraba vivo tras su desaparición hace 40 años.
No hay información sobre cómo llegó hasta la ciudad fronteriza de Matamoros, pero durante estos últimos años trabajó en una panadería haciendo mandados para poder vivir, no tenía casa, vivía día, y dormía donde la noche lo sorprendía, sin embargo, con el paso del tiempo comenzó a deteriorarse su salud.
UNA MADRE NUNCA OLVIDA A SU HIJO
La pérdida de memoria hacía más difícil la situación, ya que Rufino, quien nació el 7 de abril de 1961, olvidó detalles, pero al momento del reencuentro con su madre rompió en llanto, pues rápidamente la reconoció, él ya no recordaba el nombre de sus hermanos, pero al momento de escuchar sus nombres repentinamente volvieron a su memoria.
Una madre nunca olvida a sus hijos, Epifania rápidamente viajó a Matamoros para reencontrarse con Rufino, al momento de su encuentro rompieron en llanto ambos, la madre mencionó que ya se había acabado la incertidumbre, agregó que esta Navidad será diferente, pues ya está de nuevo su hijo, a quien encomendaba a Dios todos los días para que lo cuidara y trajera de vuelta.
Adicionalmente, agregó que le brindará todos los cuidados en su hogar para que esté bien, “ahí va a comer, no serán buenas comidas, pero no le van a faltar. Estoy tranquila porque ya lo voy a tener aquí. Entraba diciembre y yo pensaba me lo tirarían al río o quién sabe, pero ahora voy a estar bien. Cuando se vienen los fríos, pensaba ¿tendrá cobija?, y nosotros bien cobijaditos, encerraditos, aunque sea casitas pobres, pero con puertita y todo”, manifestó.
Una historia con final feliz, va a regresar a su casa gracias a los internautas y a los vecinos que hicieron posible este reencuentro tras 40 años de ausencia de Rufino.