Diariamente las presas de Tamaulipas pierden en promedio 11.5 millones de metros cúbicos de agua, ya sea por consumo humano, industrial, estiaje y el alto nivel de evaporación, lo que nos coloca en un panorama crítico al pronosticarse que este 2020 será también un año seco.
De acuerdo al reporte de almacenamiento proporcionado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el acopio actual de estos vasos lacustres en territorio tamaulipeco es de 3 mil 834 millones de metros cúbicos.
El organismo advierte que la disponibilidad de agua en las principales presas de Tamaulipas, incluido el sistema lagunario de Tampico, Ciudad Madero y Altamira, integrado en las lagunas de Chairel y Champayan, ha descendido en 347 millones de metros cúbicos de agua durante los últimos 30 días, lo que equivale a una pérdida de 11 millones 566 mil 666 metros cúbicos diarios.
El coordinador de Protección Civil del Gobierno de Tamaulipas, Pedro Granados Ramírez, dijo a El Sol de Tampico que
Venimos de un periodo de estiaje o sequía muy prolongado, ha estado muy baja la precipitación en los últimos años
Refirió que tan solo en la zona centro del estado durante el año 2019 la precipitación fue de solo 500 milímetros de lluvia, “es la menor captación de agua de los últimos 60 años, es un mínimo histórico, y el 2020 pinta igual”.
La esperanza de mejorar esta condición radica solo en efectos de lluvias atípicas generadas por alguna condición excepcional como tormentas o incluso huracanes, que en esta región del país no impactan de manera directa desde hace décadas.
LAS PRESAS
La presa “Vicente Guerrero”, que abastece de agua potable a la mayor parte de la población de Ciudad Victoria, cuenta con 2 mil 180 millones de metros cúbicos, donde las lluvias han sido escasas para que esta registre una recuperación.
En el caso de “Las Blancas”, “Ramiro Caballero”, “Emilio Portes Gil” y “República Española” tienen un acopio menor al 50% y por ello la situación tiende a agravarse porque no hay pronósticos de precipitaciones pluviales para los siguientes días.
El estado de Tamaulipas atraviesa en las últimas semanas una intensa ola de calor, con elevadas temperaturas en municipios como Ciudad Victoria, Ciudad Mante y Nuevo Laredo, alcanzando el termómetro hasta los 40 grados centígrados, lo que repercute en el aumento de la evaporación y el consumo habitacional.
El fenómeno afecta a las principales ciudades del estado, como Ciudad Victoria, donde el desabasto de agua se agrava cada día porque los pozos que suministran parte del vital líquido han reducido sus niveles.
En la porción sur, además del abasto poblacional, son los industriales quienes ven en riesgo el suministro de este elemento, lo que afectaría la cadena de producción severamente por el alza en el dólar, encarecimiento de insumos y la crisis mundial del coronavirus.
Pero los sectores agrícola y ganadero son los más perjudicados por la sequía. En el caso de los primeros ya hay reportes de siniestro en casi 90 mil hectáreas, mientras que los ganaderos están comenzando a vender sus animales para evitar pérdidas económicas por la mortandad en hatos.
ALTO CONSUMO
Con la crisis de coronavirus que afecta al mundo el abastecimiento de agua en los hogares es prioritario, ya que una de las principales recomendaciones es el lavado constante y prolongado de las manos.
Esa condición inyecta un nuevo reto para el sistema de abasto estatal, que ha asegurado que se cuenta con las condiciones para continuar suministrando el vital líquido, mas el reporte de la CNA indica lo contrario.