Cada vez que aceleraba su camioneta, en lugar de escucharse el motor se oía el desesperado maullido de un gato, por lo que una mujer optó por llamar a los bomberos de Tampico para que revisaran la unidad ante la imposibilidad de poder saber que ocasionaba este grito felino, que había puesto nerviosa a la conductora y su hija que tripulaban el vehículo.
Las mujeres iban de la zona norte de la ciudad hacia el centro en una camioneta Marca Chevrolet tipo trax, de reciente modelo y fue primero en la Avenida Hidalgo, cuando hartas de escuchar que un gato maullaba al acelerar se detuvieron de forma abrupta, originando que se creara un congestionamiento, mientras buscaba al animal en el interior.
Al no encontrarlo siguieron su camino, pero el maullido iba acompañando el ruido del motor y al llegar casia la zona centro lo escucharon tan fuerte que tuvieron que detener por completo la camioneta y se bajaron para verificar si es que iba un gato iba dentro del motor, siendo auxiliadas por una personas que pasaban por el lugar.
El animal no paraba de gritar ante lo cual la mujer llamó a los bomberos de Tampico para ver si podrían auxiliarlos, de inmediato el comandante Juan García asignó a los elementos de la base en el primer cuadro de la ciudad para que ayudara la señora que ya estaba a punto de un ataque de nervios.
Los bomberos Luis Calixto Reyes y Rubén Maldonado, al mando del sargento Luis Fernando Rojas Mendoza, acudieron hasta la calle Emilio Carranza, entre las calles Alfonso G.Alarcón y Carlos Canseco, donde se ubicaba la unidad, quienes al revisar la camioneta vieron al felino escondido en un cóncavo en la salpicadera derecha del vehículo.
Ahí, a espaldas del viejo HospitalCivil "Carlos Canseco", los bomberos realizaron maniobras por poco más de 45 minutos, pues el animal se escondía en el motor al seguir teniendo miedo, donde se metió al parecer durante la noche, por el sitio del resorte y amortiguador, pero que ya no pudo salir.
El sargento Luis Fernando Rojas Mendoza, explicó que no es común hacer rescates de mascotas de sitios tan complicados, como fue el caso que atendieron, pero respondieron al llamado porque se trataba del salvamento de un ser vivo que se había metido en problemas y ponía en peligro, en caso de chocar por distraerse, a la conductora.
Solicitó a la población a verificar el lugar de sus mascotas para evitar que puedan suscitar situaciones como esta o puedan ponerse en peligro los animales de compañía por un descuido de sus propietarios.
Finalmente el gatito lo tomó la hija de la operadora de la camioneta para darle agua y algo de alimento, y entregarlo quizá en adopción, pues no era de su propiedad, estimando que fue cuando se estacionó en su casa cuando el animal se metió al motor de la camioneta, causando que vivieran una odisea.
