Acciones como desazolve de lagunas para atraer el escurrimiento al sistema del río Tamesí y bajar la presión del suministro de agua en el sur de Tamaulipas, es lo que se está aplicando como reacción ante la crisis hídrica.
Parte de los trabajos que se han realizado desde hace dos semanas y que ahora continúa el desazolve de diferentes canales que permitan tener acceso a toda el agua acumulada que afortunadamente hay alrededor del sistema lagunario, y que serían las tomas de donde se surtan los habitantes de Tampico, Ciudad Madero y Altamira.
“Ya se está desazolvando desde hace varias semanas y el municipio de Altamira es el más avanzado, eso ha permitido que no estemos como hace dos años que había niveles de agua más altos pero ya teníamos agua salada, ahora a pesar de que los niveles están más bajos no tenemos invasión salina, lo que no significa que no estemos en riesgo ya que tenemos 8 años de sequía intensa y dos años de sequía grave”, advirtió Luis Apperti Llovet, coordinador de la Mesa Ciudadana del Agua del Consejo de Instituciones Empresariales del Sur de Tamaulipas (Ciest).
El representante de la iniciativa privada acudió a la reunión del Consejo de la Cuenca del Río Pánuco celebrada en las instalaciones de Conagua.
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En dicho acto participaron autoridades de la Comisión Nacional del Agua, la Secretaría de Recursos Hidráulicos y Desarrollo Social, a cargo de Raúl Quiroga, los titulares de las dos Comapas y la IP, dejando establecidos los planes de acción para coadyuvar a que la región no se quede sin el vital líquido.
Destacó que hay optimismo con respecto a que lleguen las lluvias a finales de abril-mayo para conservar el volumen.
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Apperti Llovet mencionó que exhortan a la población a cuidar el agua lo más que se pueda y en estos momentos de crisis apelan a la conciencia de los ciudadanos.
Resaltó que por ahora no están contemplados los tandeos, por lo pronto la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) ha tomado la decisión de disminuir la presión durante las noches y madrugadas.
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“Es para que no se afecte a ninguna parte de la población, bajar la presión del agua en la noche, permite evitar fugas y que no esté el goteo de alguien que deje mal cerrada la llave, y se disminuye mucho las fugas y nos ayuda a no tener tantas pérdidas”, dijo el entrevistado.
