En la primera declaración que daban los militares se informaba que “ninguna de las 2 habitaciones se encontró propaganda ni armas como se aseguraba en una denuncia anónima, que se hizo llegar a la comandancia de la Octava Zona Militar; varios jóvenes, cuyos nombres no fueron proporcionados por las autoridades fueron conducidos a las instalaciones militares
De acuerdo con la comunicación oficial del Ejército, los nombres de aquellos jóvenes eran “Jorge Alberto Sánchez, José Luis Molina, Silvestre Sánchez, Eduardo López Torres y José Luis Reyes, quienes en común acuerdo y siguiendo consignas y directivas aplicadas en la capital, intentan subvertir el orden en todo el estado, por medio de secuestro e incendios de autobuses, buscando motivos para protestas futuras”.
Siguiendo con el boletín de la Octava Zona Militar se declaraba que todos los integrantes de la “Brigada Bellavista” eran jóvenes procedentes de la capital del país, que estaban haciendo contacto con jóvenes tampiqueños y desde este puerto iniciar una ofensiva como las que de dispararon en Puebla, Morelia y otros estados del norte de la República.
Pero al no comprobarse ninguna relación directa con un posible movimiento subversivo fueron puestos en libertad por órdenes de la comandancia militar y el agente del Ministerio Público que se coordinó con el general Gómez Cuevas, que a las 20:30 declaró que “después de una exhaustiva investigación se descartaba un movimiento estudiantil en la ciudad”.
Pero un día después, el propio general Manuel H. Gómez Cueva y el rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, Federico Lugo Molina, daban una declaración conjunta donde aclaraban que se había decomisado “abundante propaganda” a un grupo de personas que eran ajenas al estado y a la UAT, con lo que daban por terminado este capítulo del 68.
EN LA ANTESALA DE UNA NUEVA REVOLUCIÓN
“Fuimos una caja de resonancia, de Pandora, que abrió muchas energía de un pueblo, para muchos nos pareció que estamos ante un antecedente de una nueva revolución -añade el profesor Sandoval Acuña-, sí soñamos, sí creímos, sí nos equivocamos, pero si se presentara la ocasión lo volveríamos a intentar aunque nos equivocaramos de nuevo, es una de las grandes satisfacciones de mi vida, haber estado en esa lucha”.
Jose de Jesús Sandoval Acuña radica actualmente en Tampico, fue fundador de varios bachilleratos, es conferencista y participa activamente en el estudio de la historia de la región y el país, es padre de 11 hijos y es uno de los protagonistas de las luchas que han hecho que el país avance con mejores condiciones sociales.
EL SALDO OFICIAL
Un general, 4 oficiales, 13 de tropa heridos, además de 1 cabo y un soldado muertos. Veintisiete civiles muertos y 80 heridos, así como 331 hombres y 32 mujeres aprehendidos, fue el parte de novedades del general Crisóforo Mazón Pineda; sin embargo, a 50 años de los hechos aún no se sabe con exactitud, cuántos murieron aquel miércoles 2 de octubre de 1968
UTOPÍA 68
El tiempo corrompe, destruye y hace que a la distancia los sucesos parezcan difusos y aunque las grandes utopías se han desgastado, el Movimiento Estudiantil de 1968, que fue eso, una utopía de aquellos jóvenes, sigue para sorpresa de muchos, ganando la batalla al olvido y este 2018 serán 50 veces del “2 de Octubre No se Olvida”.
Ahora, a partir del legado que dejaron aquellos 123 días de fiesta, rebeldia y dolor, varias generaciones buscan hallar la medida a la utopía de lo cotidiano, encontrar utopías mas cortas o más cocretas de acuerdo con la realidad que nos ha tocado vivir y seguir pensando en que todo puede ser mejor, porque quien cancela sus sueños se cancela a sí mismo.