La Patriota Tamaulipeca en las Sombras

Apoyó al Ejército Nacional en la Batalla de 1829, incluso se dice que gestionó un encuentro entre Santa Anna y Barradas

Antonio Sosa

  · lunes 9 de septiembre de 2019

Reconocida como primera pobladora y fundadora de Villa Cecilia, hoy es Ciudad Madero, Doña Cecilia Villarreal tuvo una destacada participación en la Batalla de Tampico de 1829 al apoyar a las tropas y civiles que sumaron fuerzas contra el nuevo intento de reconquista.

La tamaulipeca es reconocida en los partes del frente como heroína, mas ha permanecido oculta del reconocimiento nacional pese a su importante involucramiento, ya que incluso se menciona como gestora de un encuentro entre el comandante mexicano Antonio López de Santa Anna y el brigadier español Isidro Barradas.

La lucha, conocida como el último intento de la Corona Española por conquistar tierra Azteca, se libró el 11 de septiembre de 1829 -hace 190 años- conocida como La Batalla de Tampico misma que tuvo su epicentro en la zona de La Barra, hoy ubicada en Ciudad Madero, a la altura de donde se localiza el Faro del Puerto de Tampico.

Hubo participación de pobladores huastecos de Tamaulipas y Veracruz, con la sumatoria de municipios como Tampico -la zona que hoy es Madero-, Altamira y Pueblo Viejo.

“Aquí tiene trascendental participación Cecilia Villarreal porque ella era la única vecina del brigadier Isidro Barrada instalado en la zona de La Barra, tenía contacto con los españoles y además con la parte mexicana colocados frente al Paso donde radicaba en la parte de Matarredonda” mencionó la cronista Carolina Infante Pacheco.

Contra ella pesaba una amenazada de muerte si apoyaba a sus connacionales “sin embargo fue una mujer decidida, una patriota que no le importó más que defender su Patria, por lo que decidió recibir a todos los ciudadanos que llegaban a sumar a la milicia para esta gran lucha”.

LA REUNIÓN A MITAD DEL RÍO

Con varios conatos de lucha en Tampico y El Chocolate de Altamira, los mexicanos se instalaron en el lado veracruzano y los españoles en el tamaulipeco, teniendo Cecilia contacto con ambos mandos militares.

Por ello la tamaulipeca logró, a petición de Santa Anna, entablar un encuentro que se desarrolló en embarcaciones a mitad del río Pánuco, según se narra en los partes de guerra.

Ahí Santa Anna le plantea al Brigadier que se rinda, asegurándole que se sumaría al Ejército Mexicano más elementos, lo que era mentira ya que estaba desprotegido por el gobierno federal de entonces y no tenía más hombres que los pocos soldados maltrechos que seguían en pie.

La propuesta fue negada por el español bajo el precepto que los militares deben morir en batalla para merecer honores, “entonces Isidro Barradas no aceptó, lo que desencadenó la batalla del 11 de Septiembre de 1829”.

Doña Cecilia facilitó la mampostería necesaria para el ataque al fortín de La Barra “lo que le valió ser reconocida en los partes militares como una patriota donde queda testificada su participación a favor del Ejército Mexicano y obviamente como heroína nacional”.

Con más de 40 batallas ganadas en su haber y ante una fuerza española debilitada por el calor, la estrategia de arrase de tierra -que consistió en que la población contaminó lagunas, cortó arboles y frutas para que no tuvieran agua y alimento- así como enfermedades como paludismo, Santa Anna se alza con el triunfo.

Aunque los partes de guerra reconocen la heroicidad de Doña Cecilia Villarreal, en Tamaulipas es poca la importancia que se ha dado a este personaje de la historia nacional, relegando su participación a exiguas menciones en algunos eventos.

Incluso la Batalla de Tampico, que originó la creación del Himno Nacional Mexicano ordenado por Antonio López de Santa Anna en 1853 y que en su primera edición lo ensalzan como el Guerrero Inmortal de Zempoala, tiene una leve mención en un párrafo perdido de los libros de historia.

Doña Cecilia Villarreal no sólo fue una mujer visionaria al crear las primeras atenciones de hospedaje y turismo en la margen del río Pánuco, sino que es una activa participante en hechos históricos por los que hoy México goza de libertad plena.

Sin duda una patriota y heroína tamaulipeca que ha permanecido relegada a las sombras de la historia.