Septiembre es considerado el mes del testamento, por lo que notarios del país dan facilidades y descuentos para que la población regularice la situación de sus bienes, dando la posibilidad de no heredar problemas, sino orden y tranquilidad.
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Las condiciones generadas por la pandemia de Covid-19 han provocado temor de la fragilidad de la vida y por ello la demanda de este trámite ha incrementado 20 % en relación con el año pasado, estableciéndose el costo ordinario de este trámite en 4 a 5 mil pesos, pero en este mes el descuento es de 50 %.
El notario público, Elsa Vázquez aseguró que “el costo promedio este mes es de 2 mil 500 pesos, se ofrece este precio para personas que tienen bajos recursos, porque luego muchos que tienen posibilidades económicas quieren aprovechar y hacerlo, pero el trámite que ofrecemos es el sencillo, donde se deja lo que tiene a los hijos en partes iguales”.
Para adultos mayores hay un precio especial de 2 mil pesos, también para los trabajadores de hospitales como enfermeras, afanadoras e intendentes.
En promedio se realizan de cuatro a cinco testamentos por notaría este mes, estableciéndose como requisito: la Clave Única de Registro de Población (CURP), credencial de elector de quien realiza el testamento, beneficiarios y albacea; una vez realizado el testamento se tiene que dar aviso al Registro Nacional de Poderes.
LOS PROBLEMAS DE NO TENER TESTAMENTO
No tener un testamento puede generar muchos problemas en la familia y desunión, ya que los bienes intestados son causa de pleitos incluso legales.
Al respecto la abogada señaló que “la familia enfrenta el pleito entre los hijos, los problemas familiares son muy comunes por el interés de los bienes. Si hay un hijo que vive con la mamá y no dejó testamento o hay una hija que se cree con derecho a heredar porque los otros hijos nunca vieron por la madre, pero legalmente todos tienen derechos, cuando no hay testamento la Ley dice que se divide por partes iguales la herencia”.
No contar con un testamento -explicó- genera problemas muy fuertes, donde en ocasiones las familias quedan desunidas.
“Es muy aconsejable hacerlo con tiempo para no dejar problemas, aunque tengan una sola casa, esa propiedad debe decidir a quién se la quiere dejar, y hay que estipularlo, a veces no hay hijos y la gente hereda a otros familiares e incluso una asociación civil”, refirió.
Agregó que cuando hay o no testamento se lleva un juicio sucesorio testamentario y al final el juez declara herederos a quienes dejaron en el testamento, si no lo hay se realiza un juicio intestamentario y el Juez declara herederos a quien elija la Ley.
“Cuando no hay testamento puede tardar años el proceso, si los hijos no se ponen de acuerdo en la repartición, puede pasar muchos años en poder gozar de los bienes, pero si hay testamento el tiempo de espera dura de cuatro a cinco meses. Hacer un testamento es muy sencillo y evita muchos problemas a las familias”, concluyó.