"Exceso de calorías" y "exceso de azúcares" son las leyendas que ahora adornan a las tradicionales calaveritas de azúcar, amaranto y chocolate que se comercializan en los centros comerciales de Tampico y su zona metropolitana.
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“Yo creo que está muy bien, así nosotros estamos conscientes de que lo que vamos a comprar puede dañar nuestra salud”, dijo Dora Luz Hernández, ama de casa y residente de la zona norte de Tampico.
Esto, como parte del nuevo etiquetado frontal nutrimental que entró en vigor en México a partir del 1 de octubre y que se encuentra en periodo de transición hasta el 30 de noviembre.
Esta ley obliga a que los productores de alimentos coloquen en sus productos que rebasen el límite permitido, uno o varios de los cinco diferentes octágonos de advertencia con la palabra "Exceso" complementado por las variantes "grasas saturadas", "grasas trans", "calorías", "sodio" y "azúcar".
Además de leyendas como "contiene cafeína, evitar en niños" y "contiene edulcorantes no recomendables en niños".
Sin embargo, el pan de muerto que se prepara en las panaderías de los centros comerciales, hasta el momento se ha salvado de estas etiquetas.
