Por el Covid-19 pusieron en pausa la ampliación de las dos terminales portuarias en Altamira, la de Altamira Terminal Portuaria y la de Infraestructura Portuaria Mexicana.
Ambas ampliaciones permitirán a las terminales aumentar el volumen de carga en sus operaciones hasta en un 25% y atraer nuevas rutas y tipos de carga.
“Ya se concluyó la primera fase de la ampliación, que comprende 9 hectáreas que se integran a la terminal, vamos a la mitad, con 4 hectáreas y media, las cuales ya se pavimentaron y donde se reciben automóviles para exportación”, indicó Adonay Navarro, director de ATP.
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La pandemia sanitaria retrasó los trámites para comenzar con la siguiente etapa, dijo que esperan que en este segundo semestre puedan comenzar una vez que autoricen en la API Altamira y en las nuevas autoridades de Semar que coordinan los puertos.
La inversión es de mil 100 millones de pesos y se prevé la generación de 150 empleos directos en obras de construcción que consisten (segunda etapa) en construir un muelle de 290 metros, y 60 metros de proyección de la sección actual, un total de 350 metros ya autorizados en la Ley de puertos del 2012.
Por su parte, la terminal portuaria IPM en su reporte anual reveló que tiene aprobado el proyecto ejecutivo, mientras que las licitaciones de la construcción de un muelle de 350 metros y la supervisión están en pausa esperando que las autoridades encargadas aprueben el nuevo convenio y el calendario de inversión para comenzar las obras del muelle cuyo plazo de ejecución es de 11 meses.
La ampliación de IPM consiste en un nuevo muelle de 350 metros, 20 hectáreas de superficie, y habilitación de instalaciones, la concesión se amplió a 20 años, extendiéndose de 2016 a 2036, y el nuevo convenio amplía el período hasta 2056.
