Productores ganaderos de la zona norte de Veracruz enfrentan un serio problema con el exceso de humedad que propiciaron las lluvias que recientemente se registraron, debido a que algunas zonas de pastoreo en los potreros ubicados en zonas bajas quedaron anegados.
Ello ha dado pie a que el ganado comience a padecer de pododermatitis interdigital, mejor conocido como gabarro o pezuña podrida, que es una infección en el espacio intermedio de las pezuñas.
El pequeño productor de la zona poniente del municipio de Pueblo Viejo, en la zona norte de Veracruz, León Almazán Zavala, dijo que las lluvias resultaron benéficas para el sector agropecuario, ya que aportan la humedad suficiente para quienes se dedican a la agricultura, mientras que en las tierras destinadas a la ganadería permitieron la recuperación de pastos y los niveles en las presas de abrevadero.
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Esto ha garantizado el alimento para los rebaños, la recuperación de la producción de leche y el nacimiento de becerros, pero aseguró que en algunos sectores bajos donde el agua de lluvia provocó encharcamiento de consideración en espacios de pastoreo el ganado ha comenzado a resentir los efectos del exceso de humedad en sus pezuñas.
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Gabarro, enfermedad que surge con las lluvias
El gabarro se presenta con mayor frecuencia en zonas donde se acumula agua, lodo y las excretas de los animales, los cuales adquieren la enfermedad al estar de manera continua en estos terrenos húmedos y sucios.
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La queratina de la pezuña se reblandece y adquiere una consistencia esponjosa, de manera que absorbe líquido del piso en el que se transportan los gérmenes que se instalan en el tejido blando de la pata, por lo que no necesita de una herida para que los gérmenes penetren.
Explica que una vez infectado, se corre el riesgo de que el animal padezca necrosis, misma que puede propagarse hasta el hueso y articulaciones adyacentes; la lesión puede pasar a la sangre, ocasionando abscesos en hígado, pulmones, rumen (panza), riñón y otros órganos, lo que la convierte en una septicemia.
Actualmente, se contabiliza un promedio de 300 animales afectados por pododermatitis interdigital en por lo menos 12 ranchos y parcelas que se ubican en tierras bajas de fácil anegación, sin que se tenga registro de pérdida de bovinos por este mal, pero sí en tratamiento.
Síntomas y medicamentos contra el gabarro
Los animales que enferman de gabarro presentan fiebre, se aprecia el dolor en la extremidad intervenida que provoca cojera, hinchazón, dejan de comer, reducción en la producción de leche, por consiguiente estado de mala condición, desnutrición, debilidad al grado de tirarse el animal y de no tratarse a tiempo puede llevar a la muerte del ejemplar.
León Almazán dijo que los productores que han enfrentado esta situación se ven obligados a invertir para la adquisición de medicamento, en este caso del Suprim solución inyectable de 100 mililitros con un precio en el mercado que oscila de los 300 a los 450 pesos, pero esto dependerá del avance que registre este mal en las pezuñas de los animales.
Además, deberá poner especial cuidado del ejemplar para mantenerlo en un espacio seco y si es necesario curaciones locales para mejores resultados y una pronta recuperación, con el objetivo que el animal retome sus actividades, sea regresado al campo y continúe la alimentación que necesita.
De lo contrario, dijo el pequeño productor, el riesgo que persista la bacteria puede provocar pérdidas económicas de consideración al ganadero, tan solo con la muerte de un animal, por lo que el seguimiento y observación de cada ejemplar en recuperación es importante, lo que hasta el momento no ha sucedido entre los productores.
Puede llegar hasta la cojera permanente, que conlleva a la pérdida de la condición corporal y de peso, por la imposibilidad del animal a salir a pastorear, esto ocasiona que deba ser alimentado en el corral; además, el costo del tratamiento.
Prevención del gabarro
Las medidas preventivas a seguir son: Evitar pastorear en suelos muy húmedos, mantener los corrales limpios de estiércol y no introducir al rebaño animales nuevos con gabarro. Revisar y recortar cada 6 meses las pezuñas de los animales.
En la época de lluvias pasar a los animales por un pediluvio o "lavapatas" que contenga 5 % de sulfato de cobre, 2% de aguarrás y 2% de melaza.
El pediluvio o "lavapatas" es una estructura de forma rectangular que se construye a la entrada del corral o en el carril de manejo.
Almazán Zavala indicó que se trata de una enfermedad que poco se registra en la zona, pero está latente durante la temporada de lluvias y posterior a estos días, con los encharcamientos que se generan y que permanecen durante semanas, incluso meses en los terrenos de pastoreo.