En el sur de Tamaulipas han muerto tres personas a causa del hongo negro y a lo largo de los últimos 30 años se han registrado diversos casos, el más reciente es el de una mujer de Altamira con atención médica en Tampico.
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Pero este no es el primero que se registra en la entidad, las investigaciones apuntan que han existido decenas de personas con la enfermedad y son al menos tres casos de muerte los confirmados en las últimas tres décadas.
“No es el primer caso en Tamaulipas, hablamos de decenas en el estado sin llegar a cientos, contando también el trabajo que han hecho mis colegas en investigación, porque recordemos que existe el hongo negro desde 1850 en el mundo”.
Así reveló en entrevista el médico investigador Raúl de León Escobedo, quien el pasado jueves 1 de julio diera a conocer el primer caso de hongo negro en medio de esta pandemia, descartando coronavirus en la paciente.
El actual jefe de postgrado en la Facultad de Medicina de la UAT Campus Sur recordó que durante su periodo de casi 30 años en el Hospital General Regional N°6 del IMSS Madero en donde ocupó el cargo de director general, llevó el caso de tres pacientes que fallecieron a causa del hongo negro en el sur de Tamaulipas.
“Cuando trabajé 29 años en el IMSS recuerdo tres casos e hice miles de estudios”, dijo al ser cuestionado sobre si se han registrado fallecimientos en la entidad a causa del hongo negro.
Recordó que los casos más graves son cuando el hongo avanza hasta el cerebro y se presentaron en pacientes adictos a sustancias.
En este tenor, enfatizó que es una enfermedad existente antes de la pandemia, pero con baja incidencia. Además, señaló que de recibir un diagnóstico y tratamiento oportuno se puede evitar la muerte, “para encontrar un caso de enfermedad en humano tengo que encontrar un millón de pacientes que no lo tienen, hablamos de que la incidencia es muy baja”.
De León resaltó que al confirmarse el primer caso en este periodo de contingencia, aunque es una paciente negativa a coronavirus, resulta de preocupación porque la pandemia ha dejado a cientos de personas vulnerables a este hongo que se encuentra en alimentos descompuestos, en el suelo y en cosas oxidadas.
Lo anterior al describir que tener un sistema inmunológico deprimido es factor de riesgo, por lo que los recuperados de Covid-19 grave están expuestos, al igual que aquellos que padecen diabetes, personas con VIH, quienes consumen esteroides en grandes dosis y con padecimientos crónicos degenerativos
