Pueblo Viejo, Ver.- Pescadores libres aseguran que "viven de milagro" debido a las bajas capturas que se registran en esta actividad, por ello se ven obligados a buscar oportunidades laborales en áreas como la construcción o la vigilancia que les ayude en la economía del hogar, ya que en la pesca a veces no sacan ni para la comida del día.
Los pescadores libres han enfrentado siempre la marginación para recibir apoyos, para ingresar a los programas oficiales de beneficios, bajo el argumento de no pertenecer a ninguna de las organizaciones pesqueras, ni registro oficial ante alguna autoridad.
Por ello, quienes se dedican a la pesca no organizada para llevar el sustento a sus familias, operan, en algunos casos, fuera de norma. Por lo que algunos extraen ostión, otros capturan el camarón, hay quienes optan por la jaiba, mientras hay quienes prefieren la pesca de escama, en agua dulce, salobre y en el mar, dijo Gabriel León Juárez.
Manifestó que en la actualidad dedicarse a la pesca, ya sea organizada o libre, resulta complicado sostener económicamente una familia, en ocasiones hay buena pesca, que permite obtener recursos para el hogar, el pago de compromisos, reparación de avíos de pesca y en caso de tenerla la embarcación y el combustible de la misma.
Hay quienes pescan a la orilla del río, pescadores con atarraya al hombro llegan desde temprana hora para ocupar cualquiera de los lanzadores que ellos mismos han construido a la ribera del Pánuco, donde realizan jornadas de 4 hasta 8 horas al día, ya sea porque la pesca es pobre o porque esta puede ser buena y aprovechan cada lance para lograr el mayor número de pescados que significan mejores ganancias.
Actualmente las capturas son escasas y los pescadores enfrentan serías dificultades para obtener el sustento diario para sus familias, ya que en ocasiones no logran sacar peces ni para hacer un caldo en casa.
Por su parte Juan Cuervo Rodríguez, residente de la colonia California, reconoció que cada vez resulta más difícil obtener un sustento en el río Pánuco por la escasez de especies, por lo que recordó que aún hace dos años había mejor pesca y se conseguía la captura para la venta sin mayores problemas.
Aseguró que todos los días acude con atarraya en mano a la orilla del río Pánuco, con la esperanza de lograr mejores capturas que el día anterior, pero la situación cada día empeora, ya que cada vez son menos peces los que logra sacar y cada vez más pescadores. Pues muchos sin empleo acuden con la esperanza de obtener buena pesca, aunque sea para la comida de la familia.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
El pescador llega desde las 7:00 de la mañana para comenzar sus labores, al ocupar el punto de dónde lanzará la red al río en continuas ocasiones por aproximadamente 4 a 6 horas al día, descansando algunos momentos para refrescarse.