El ambiente externo a la casa del gobernador de Tamaulipas es de tensa calma, sin que hasta el momento alguien haya visto al mandatario panista.
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Afuera del domicilio, flanqueado por una barda cubierta de enredaderas que ocultan la visión, se encuentran estacionadas ocho unidades particulares y dos camionetas de la Policía Estatal.
Este número de vehículos es variable, ya que cuando el Congreso de la Unión aprobó el desafuero se observaron hasta 12 automóviles de reciente modelo.
Aunque desde ayer, hubo representantes de los medios de comunicación haciendo guardia frente a este inmueble que ha albergado a otros gobernadores, no fue posible confirmar que el mandatario se encontraba dentro del lugar.
Frente al domicilio, que se asienta en el bulevar Tamaulipas en Ciudad Victoria, está la Plaza Campestre, espacio comercial que además de tiendas tiene un cine.
Ayer se dio a conocer que un juez otorgó una orden de aprehensión en contra del gobernador, además, la Unidad de Inteligencia Financiera congeló sus cuentas bancarias, así como las de algunos de sus familiares.
Se espera que integrantes del Congreso de Tamaulipas quienes sesionan hoy al filo del mediodía, emita una postura, puesto que esta legislatura no homologó la orden de desafuero aprobada en San Lázaro.
