Puentes o hasta algunos días de vacaciones tendrán que sacrificar para que los niños se pongan el corriente tras perder clases por el paro de maestros del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE) de la sección 30 en Tamaulipas.

“Sí, creo que vamos a tener que hacer, sin duda, una reorganización de las tareas y los tiempos porque tenemos que cumplir, no solamente con estar en la escuela sino con una serie de planes, programas y proyectos”, declaró a EL SOL DE TAMPICO la titular de la Secretaría de Educación de Tamaulipas, Lucía Aimé Castillo Pastor.

Señaló que este paro, que afecta a 700 mil niñas, niños y jóvenes, es grave ya que los alumnos arrastran un rezago educativo de 2.5 años debido a la pandemia del Covid-19.

“Algunas escuelas tendrán que recalendarizar o reorganizar sus programas con el fin de poder cumplir con la normatividad vigente”, puntualizó.

La dirigencia del SNTE informó que se mantiene el paro y será hasta la pró-xima semana cuando por fin se determine su conclusión.

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Lo importante será que una vez resuelto el problema magisterial se trabaje en forma ordenada y decidida en reponer el tiempo perdido.

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Será una ardua tarea, pues los miles de estudiantes de nivel básico de escuelas públicas afrontan un rezago en su educación y se les debe apoyar para que se regularicen.