La Coparmex lamentó que el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el año entrante no considere ni un peso para acelerar la recuperación económica, rescatar de la ruina a más empresas y salvar empleos, a pesar que se estima que será un 2021 muy complejo.
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El presupuesto cero para la economía aumentará el cierre de empresas que en este 2020 alcanzará al menos a 4 mil negocios en esta región, porque no cuentan con liquidez para sobrevivir y la banca aumentó la cautela y ha dejado de prestar por la debilidad del aparato productivo, señaló Gabriel de Ibarra Elizondo, presidente del Centro Empresarial Tampico.
Consideró alarmante que no se destine un solo peso a la recuperación económica, a estímulos a la creación de empleos o para la protección de las familias que se han quedado sin ingresos a consecuencia de la pandemia.
El dirigente empresarial mencionó que en este año se ha contabilizado la pérdida de cerca de 34 mil fuentes de trabajo en el sur tamaulipeco, cifra que seguirá al alza porque no hay estímulos para el rescate de la economía regional y del país.
Para la Coparmex, el PEF es un presupuesto inercial e insensible y muestra de ello es que del presupuesto para el ramo del Turismo, uno de los sectores más afectados y del que dependen 4 millones de empleos directos, 94% está destinado a la construcción del Tren Maya y solo el resto fue etiquetado para promoción y desarrollo de las empresas turísticas.
La apuesta fue por la centralización presupuestal, al reducirse los recursos a estados y municipios, que afrontarán desde los primeros meses del próximo año una situación financiera compleja y con el riesgo de aumentar el cobro de impuestos a los ciudadanos para compensar la reducción federal de ingresos.
Además, criticó que en materia de salud no se ve reflejada la promesa de incremento que motivó la desaparición de los 109 fideicomisos, solo se contempla un aumento del 2% real, lo cual es totalmente insuficiente y tampoco asigna recursos para la adquisición de la posible vacuna contra el Covid-19, sumando a que programas clave como el de Vigilancia Epidemiológica y el de Vacunación sufrieron recortes.
Una característica permanente en la construcción de este paquete presupuestal fue la improvisación que se impuso a la trascendencia de rubros estructurales, pues las megaobras casi duplicaron su presupuesto respecto al 2020, la educación se vio afectada pese a su alto impacto social, los recursos para el desarrollo profesional docente se redujeron en más de 42%; las escuelas normales enfrentarán una reducción de más del 90% del gasto y solamente se canalizaron 5 mil millones de pesos a las Escuelas de Tiempo Completo cuando han demostrado, como lo señala el Coneval, que han reducido el rezago educativo y alimentario y han facilitado la participación de las mujeres en el mercado laboral.
En ese sentido, el sindicato patronal hizo un llamado al gobierno a no darle la espalda a la gente y emprender acciones contundentes en favor de la recuperación económica y de la contención de la pandemia.
