“Stalkear” a una persona al grado de llegar al acecho podría ser castigado como un delito en Tamaulipas; el tema será analizado por el Congreso del Estado.
La diputada local de Morena, Magaly Deandar Robinson, quien presentó esta iniciativa ante esta cámara estableció que el acecho o "stalking" es un fenómeno que se puede definir como seguir, vigilar o comunicarse persistentemente con alguien en contra de su voluntad, atentando contra su seguridad, libertad e intimidad.
Stalkeo se presenta como acoso no sexual
"Stalkear", cuando se cae en el exceso y dándole la justa dimensión, puede convertirse en un delito y es un peligro para ellas y ellos, pero también es un mensaje a las mujeres y hombres, de que ésta por ningún motivo es una actividad normal o inofensiva”, apuntó.
Señaló que su iniciativa tiene por objeto incorporar en el Código Penal para el Estado de Tamaulipas el delito de acecho, a fin de contar con esta figura en nuestro marco jurídico, como un delito autónomo y diferenciado al acoso.
“Este -stalkeo- se convierte se presenta como acoso no sexual, contacto o cualquier otra conducta dirigida a una persona específica que causaría que una persona razonable sienta miedo o temor”, indicó.
Puede ser la antesala de un delito
La legisladora señaló que es prioritario legislar sobre este tipo de acecho o “stalkeo” debido a que esta acción puede ser la antesala de un delito.
“Es la antesala para que se cometan crímenes de alto impacto como homicidios, feminicidios, así como la trata y desaparición de personas, por lo que vulnera de forma alarmante los derechos humanos, principalmente en las mujeres”, destacó.
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“Podemos encontrar un sinnúmero de casos de personas que durante muchos años fueron acechadas, hasta que sus victimarios terminaron privándolas de la vida, pese a que de forma oportuna las víctimas lo hicieron de conocimiento público”, añadió.
Los castigos por acecho
Deandar Robinson propuso hacer una modificación en el Código Penal de Tamaulipas en el artículo 276 octies, para señalar que comete el delito de acecho, el que siga, vigile o se comunique persistentemente con alguien en contra de su voluntad, atentando contra su seguridad, libertad e intimidad.
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Planteó que la conducta debe ser reiterada, al menos en dos ocasiones, y deberá alterar la vida normal de la víctima, al grado que por el temor, angustia, intranquilidad y zozobra que le provoque, se vea obligada a cambiar su itinerario normal, hábitos, costumbres, número de teléfono, correo electrónico, perfiles de redes sociales, su lugar de residencia o trabajo.
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“Este delito se perseguirá por querella, se impondrá de seis meses a dos años de prisión y multa de quinientos a mil unidades de medida y actualización a quien intimide a una persona de manera insistente y reiterada”, agregó la diputada que propone que “Stalkear” se considere un delito en Tamaulipas.
