Para conocer la historia de Tampico, basta con alzar la mirada y observar los edificios antiguos del primer cuadro. Aunque no existe cuidado o respeto hacia el pasado materializado en espléndidas, pero olvidadas construcciones, el centro guarda tesoros inimaginables, algunos con un siglo o más de vida.
“No podemos tener una identidad propia si no la conocemos, la fortalecemos y le damos el mérito que merece”, afirmó para EL SOL DE TAMPICO la doctora en Diseño, Rebeca Isadora Lozano Castro, quien señaló que a través del estudio de las fachadas más antiguas del puerto se puede corroborar la presencia e influencia de extranjeros provenientes de Estados Unidos, Holanda, Bélgica, Alemania, España y China desde finales del siglo XIX y principios del XXI.
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“Hay muchos factores políticos que determinaron las fachadas de estas históricas edificaciones y algo que predominó en ellas fue que muchos quisieron distinguirse a través de instituir un nombre, una fecha, un apellido o unas siglas”, mencionó Lozano Castro, detallando que, en aquellos años, si eras de una familia rica y prominente, querías que los demás conocieran tu estatus social.
Aunado a esto, se acostumbraba poner el año de la construcción en cada inmueble debido a la dificultad que implicaba lograr un cimiento de gran magnitud, “en ese tiempo les costaba mucho conseguir materiales como el concreto y eran traídos del extranjero, era difícil generar una edificación de tal índole que decidían dejar antepuesto su nombre o su año”.
PLURALIDAD ARQUITECTÓNICA: TIPOGRAFÍAS EN LAS FACHADAS DE LOS EDIFICIOS TAMPIQUEÑOS
Ante la mezcla de culturas y estilos, aún entre los edificios del mismo período hay grandes diferencias, partiendo desde la tipografía de sus letras. Hay unas geométricas, unas cursivas, manuscritas o manuales y también existe una variedad de colores que, aunque no se ha mantenido con el tiempo, tenía su propio discurso.
“Es difícil saber de qué color fueron porque se han hecho restauraciones en las que se cambiaron los tonos, hay algunas que sí eran rojas o blancas, pero no del tono actual y ahí la significación cambió por completo.
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Existen hallazgos muy interesantes como que predominaba el beige, el rojo, el color azulado o verdoso y el blanco que era coloquialmente más elegante y distinguido. También tienen formas hermosas de la naturaleza orgánica, hay guirnaldas, flor de lis, rosetones y un sinfín de detalles con los que se podría hacer un estudio iconográfico”, comentó la entrevistada.
“Esto no lo hay en otras partes del mundo, la pluriculturalidad reflejada en estilos es muy valiosa. Tampico era cosmopolita desde esa época e incluso muchos edificios podrían ser considerados eclécticos, lo que equivale a una mezcla de estilos muy original.
Tal vez sería a partir de otro proyecto de investigación que se podría concluir que no son eclécticos, sino de estilo tampiqueño, porque no existe ese estilo en otro lugar y esa fusión ocurrió aquí, por diversos factores, pero existe”, manifestó la diseñadora.
TAMPICO TIENE UN ATRACTIVO TURÍSTICO ÚNICO
Esa belleza en construcciones debería de tener prioridad en la difusión turística, amalgamada con la oferta de naturaleza.
La experta consideró que debería explotarse esa variedad como un atractivo turístico para la zona conurbada, “tenemos una playa hermosa, pero turísticamente hablando hay mucha competencia. Pero esto que tenemos en edificios sí es algo único”.
LOS EDIFICIOS MÁS LONGEVOS DEL PUERTO
Rebeca Isadora indicó que algunas de las gráficas antepuestas en la parte superior de las obras datan de más de cien años atrás. Siendo el más antiguo de todos, el edificio de ladrillo ubicado en la calle Colón, entre Fco. Madero y Héroes del Cañonero, cuya fecha de construcción quedó establecida en 1827, es decir, hace 193 años.
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En 2020 el inmueble ubicado en la calle Emilio Carranza, entre Sor Juana Inés de la Cruz y Dr. A. Matienzo se une a la gran lista de aquellos con un siglo o más de vida. Al momento, la doctora en Diseño tiene contabilizados 20, sin embargo, aseguró que hay más.
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El edificio con la leyenda “W.A.B. 1920” tiene características resultantes de la época de bonanza comercial y petrolera en Tampico, “su diseño de fachada está relacionado con patrones del siglo XIX donde, en el primer nivel predomina la repetición de vanos en las puertas y un portón principal”.
Cuenta además con un balcón corrido de herrería con textura lobular y piso discreto sostenido con ménsulas “da cuenta de una arquitectura en evolución con funcionalidad, así como en el uso de materiales como rieles de acero y una técnica constructiva tipo bóveda catalana”, enfatizó la especialista.
Actualmente, se encuentra funcionando como una notaria pública y su estado es considerado bueno, sobre todo si se toma en cuenta su edad.
Finalmente, expresó que como parte de un proyecto beneficiario del Programa para el Desarrollo Profesional Docente (Prodep), se encuentra realizando una investigación sobre 104 de los edificios históricos de Tampico y confía en que lo anterior derive en un artículo de calidad para una revista científica y en un libro, ya que es importante dejar todos los hallazgos en un registro para que los demás puedan conocerlos y continuar su estudio.
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“Para mí lo más importante es la observación de nuestro entorno porque ahí es donde está nuestra historia y lo que vale la pena rescatar de ella”, concluyó para EL SOL DE TAMPICO.