El presunto ataque de un cocodrilo en la laguna del Carpintero provocó intensa movilización de unidades de auxilio, de la Guardia Estatal y el Heroico Cuerpo de Bomberos, que acudieron en respuesta al reporte que recibió el número de emergencia 911.
Esto sucedió aproximadamente a las 6:15 de la tarde del día martes 13, cuando una persona que caminaba en la banqueta a la orilla de la laguna del Carpintero, a la altura del Mirador de las Iguanas, se percató de la presencia de un cocodrilo.
El transeúnte dio aviso a las autoridades
El sorprendido transeúnte de inmediato reportó este hecho al número de emergencia 911, de donde se dio aviso a la delegación de la Cruz Roja de Tampico, a la Guardia Estatal, Protección Civil y al Heroico Cuerpo de Bomberos.
Al lugar llegaron rápidamente unidades y elementos de estas corporaciones para tomar conocimiento de lo sucedido, procediendo el personal de Bomberos y de la Guardia Estatal a recorrer la orilla de la laguna entre los manglares.
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El reporte del testigo señaló que pudo observar que el cocodrilo arrastraba en el hocico un pequeño cuerpo, del que no pudo aportar mayores características debido al ambiente de manglares y hojarasca, pero temió se tratara de un menor, por eso dio aviso inmediato a la autoridad.
Después de varios minutos de intensa búsqueda, el personal de las corporaciones que acudieron en respuesta al llamado, lograron ubicar al cocodrilo, mismo que efectivamente traía en el hocico un pequeño cuerpo, procediendo a tratar de recuperarlo, dijo Julio César Castillo, encargado de la guardia de Bomberos.
¿Qué traía el cocodrilo en el hocico?
Una vez que el personal del las corporaciones que acudieron lograron recuperar el cuerpo que el cocodrilo traía en el hocico, descubrieron que se trataba de una enorme iguana en estado de descomposición que el saurio había detectado a la orilla de la laguna y disponía a devorarla.
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El personal de Bomberos, explicó que efectivamente el cuerpo de la iguana muerta, se asemejaba al cuerpo de un menor de edad, por ello la rápida respuesta por ello la rápida respuesta y la intensa búsqueda del cocodrilo.
Todos los elementos que acudieron en atención al reporte, coincidieron que lo mejor de esta búsqueda fue que no se trató de un ataque a una persona en la laguna del Carpintero.
