Uno de los principales objetivos de las prisiones es la reinserción social de su población. Para ello, se brinda asesoría, educación y acceso a oportunidades a las personas privadas de su libertad para evitar que vuelvan a delinquir.
Tamaulipas busca fomentar la unión entre familias, por medio de dinámicas de sana convivencia, como una posada con música y piñatas.
La Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas compartió, por medio de sus redes sociales, fotografías de la celebración decembrina en las instalaciones del Centro de Ejecución de Sanciones (Cedes), en Ciudad Victoria. En la posada los padres de familia disfrutaron en compañía de sus hijos de música, piñatas, show de payasos y regalos.
Te puede interesar: Comando explota autos bomba y libera reos de penal de Tula
¿En qué consistió el evento?
Las familias tuvieron la oportunidad de compartir tiempo juntos, escuchando la música del grupo “Los Alegres del Cedes”, viendo el número preparado por “Las lavanderas de Tamatán” y el acto cómico de unas payasitas. De igual manera, hubo piñatas, regalos y juegos inflables.
También puedes leer: Tecnología para bloquear llamadas de celular no funciona en cárceles de Tamaulipas
¿Por qué es importante este tipo de celebraciones dentro de las prisiones?
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México busca concientizar sobre la importancia de implementar “herramientas emocionales”, en las instalaciones del sistema de justicia penal mexicano. Esto con el objetivo de facilitar la reinserción social, familiar y laboral de la población de los complejos penitenciarios, una vez concluida su sentencia.
Los programas de reinserción se enfocan en distintas áreas. Buscan incrementar el grado educativo de las personas privadas de su libertad, también desarrollar hábitos artísticos y deportivos, otorgar capacitación en distintos oficios, además de ayudar a la construcción de vínculos afectivos y responsables con la sociedad.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
Enhorabuena por la posada de los presos en Ciudad Victoria, Tamaulipas, esperemos disfrutaran de un momento agradable con sus hijos. Como diría Alejandro Dumas, en la novela “El Conde de Montecristo”: “solo queda confiar y esperar”.