/ jueves 9 de junio de 2022

Acontecer político | A esperar la última palabra

Ayer se inició el recuento final de los votos emitidos en la jornada electoral del domingo pasado, en el cual se confirmará si el candidato del Movimiento de Regeneración Nacional, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, triunfó o existen irregularidades graves que puedan revertir ese desenlace. Esto hace que el caldero político en Tamaulipas siga en pleno hervor hasta que se diga la última palabra.

Según los resultados preliminares, VILLARREAL ANAYA superó en las urnas al abanderado de la coalición PAN, PRI y PRD, CÉSAR VERÁSTEGUI OSTOS.

Pero he aquí que más del 50 por ciento de los electores registrados en el padrón electoral salieron a emitir su sufragio y al final el médico victorense registraba una ventaja preliminar de más de 80 mil votos por sobre “El Truco”.

Y claro que los morenistas salieron a festejar el triunfo. Sin embargo, técnicamente el gane solo resulta legítimo hasta que las autoridades electorales emitan su veredicto y entreguen al ganador la constancia de mayoría.

Y en el curso de este procedimiento indudablemente que saldrán a la luz algunas trapacerías cometidas por las partes contendientes. Algunas reales y otras sembradas dentro de estrategias previamente diseñadas para enfrentar escenarios inesperados.

Los prianistas ya han anticipado que si la sentencia electoral no les favorece, impugnarán la elección, buscando ganarla en la mesa. Por su parte en Morena advierten que por ningún motivo permitirán que se les arrebate el triunfo. En realidad y ajustándose a los protocolos legales, ambas partes tienen derecho a sostener sus posiciones. Mientras no se agoten las instancias que la ley les concede pueden ejercer de manera legítima su derecho a disentir de los resultados en las urnas.

Así que aun cuando el INE y el Ietam emitan un veredicto en uno y otro sentido, todavía quedan abiertas las puertas de los tribunales federales para que cada parte litigue en favor de su causa exponiendo los argumentos que sirven de fundamento a su inconformidad.

¿Se mantendrá en el escrutinio final la ventaja de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA por sobre “El Truco”? ¿Habrá algunas variaciones de cifras que alteren el escenario inicial y se modifique el rumbo de los acontecimientos?

El balón, hablando en los tan populares términos futbolísticos, está en la cancha de las autoridades electorales en sus diversos niveles en una secuencia que tarde que temprano tendrá un final inapelable. Habrá que estar pendientes.

Y lo que se esperaba que ayer fuera la noticia del día, quedó para mejor oportunidad. La Suprema Corte de Justicia nuevamente pospuso la discusión de fondo sobre la legalidad o ilegalidad de la orden de aprehensión dictada en contra del gobernador FRANCISCO GARCÍA DE CABEZA DE VACA derivada del desafuero que dictó la Cámara de Diputados por supuestos actos de corrupción.

Esto le introduce al plano político tamaulipeco otro elemento de suspenso. En los últimos días se había publicitado en las redes sociales que el proyecto de sentencia del ministro encargado del caso era favorable a CABEZA DE VACA, considerando que el espíritu federalista debe prevalecer ante actos federales que invadan, restrinjan o vulneren la soberanía de los estados.

Este no es un tema superficial. Pone en el tapete por primera vez una disposición constitucional que está sujeta a interpretaciones que antes se habían evadido y que en el pasado fueron usadas a conveniencia de los gobiernos en turno para demeritar a quienes se salían del redil.

Si la Corte decide que el desafuero de un gobernador no resulta válido si no es vinculado por el Congreso local respectivo, se habrá dado un paso importante para evitar venganzas políticas como las que fueron tan comunes durante las décadas priístas.

Esto solo se puede dar cuando existe una auténtica separación de poderes, en la cual cada uno ejerce sus atribuciones sin la intromisión de otros. Ya no hay en la Presidencia de la República una voz predominante que dirija un coro sumiso. Esa es la nueva etapa en la que se desenvuelve nuestra república. Negarle parece una necedad.

Y cambiando de tema, hay voces que tratan de desacreditar al alcalde de Ciudad Madero, ADRIÁN OSEGUERA KERNION, acusándolo de ser cómplice del “cabecismo” para descarrilar al candidato de Morena con base en que allí el partido guinda no alcanzó los porcentajes de votación que se esperaban.

En política siempre hay divergencias convencionales que buscan aun dentro de un mismo partido dinamitar el prestigio de figuras que alcanzan más refulgencia que otros.

Reza un dicho popular que la confianza mata al gato. Pues eso parece ser algo que la ciudadanía debiera tomar en cuenta. Varios municipios tamaulipecos nuevamente se encuentran en semáforo rojo debido al rebrote de casos de covid. Simplemente se relajaron las medidas de precaución.

  • raulpazos45@gmail.com

Ayer se inició el recuento final de los votos emitidos en la jornada electoral del domingo pasado, en el cual se confirmará si el candidato del Movimiento de Regeneración Nacional, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, triunfó o existen irregularidades graves que puedan revertir ese desenlace. Esto hace que el caldero político en Tamaulipas siga en pleno hervor hasta que se diga la última palabra.

Según los resultados preliminares, VILLARREAL ANAYA superó en las urnas al abanderado de la coalición PAN, PRI y PRD, CÉSAR VERÁSTEGUI OSTOS.

Pero he aquí que más del 50 por ciento de los electores registrados en el padrón electoral salieron a emitir su sufragio y al final el médico victorense registraba una ventaja preliminar de más de 80 mil votos por sobre “El Truco”.

Y claro que los morenistas salieron a festejar el triunfo. Sin embargo, técnicamente el gane solo resulta legítimo hasta que las autoridades electorales emitan su veredicto y entreguen al ganador la constancia de mayoría.

Y en el curso de este procedimiento indudablemente que saldrán a la luz algunas trapacerías cometidas por las partes contendientes. Algunas reales y otras sembradas dentro de estrategias previamente diseñadas para enfrentar escenarios inesperados.

Los prianistas ya han anticipado que si la sentencia electoral no les favorece, impugnarán la elección, buscando ganarla en la mesa. Por su parte en Morena advierten que por ningún motivo permitirán que se les arrebate el triunfo. En realidad y ajustándose a los protocolos legales, ambas partes tienen derecho a sostener sus posiciones. Mientras no se agoten las instancias que la ley les concede pueden ejercer de manera legítima su derecho a disentir de los resultados en las urnas.

Así que aun cuando el INE y el Ietam emitan un veredicto en uno y otro sentido, todavía quedan abiertas las puertas de los tribunales federales para que cada parte litigue en favor de su causa exponiendo los argumentos que sirven de fundamento a su inconformidad.

¿Se mantendrá en el escrutinio final la ventaja de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA por sobre “El Truco”? ¿Habrá algunas variaciones de cifras que alteren el escenario inicial y se modifique el rumbo de los acontecimientos?

El balón, hablando en los tan populares términos futbolísticos, está en la cancha de las autoridades electorales en sus diversos niveles en una secuencia que tarde que temprano tendrá un final inapelable. Habrá que estar pendientes.

Y lo que se esperaba que ayer fuera la noticia del día, quedó para mejor oportunidad. La Suprema Corte de Justicia nuevamente pospuso la discusión de fondo sobre la legalidad o ilegalidad de la orden de aprehensión dictada en contra del gobernador FRANCISCO GARCÍA DE CABEZA DE VACA derivada del desafuero que dictó la Cámara de Diputados por supuestos actos de corrupción.

Esto le introduce al plano político tamaulipeco otro elemento de suspenso. En los últimos días se había publicitado en las redes sociales que el proyecto de sentencia del ministro encargado del caso era favorable a CABEZA DE VACA, considerando que el espíritu federalista debe prevalecer ante actos federales que invadan, restrinjan o vulneren la soberanía de los estados.

Este no es un tema superficial. Pone en el tapete por primera vez una disposición constitucional que está sujeta a interpretaciones que antes se habían evadido y que en el pasado fueron usadas a conveniencia de los gobiernos en turno para demeritar a quienes se salían del redil.

Si la Corte decide que el desafuero de un gobernador no resulta válido si no es vinculado por el Congreso local respectivo, se habrá dado un paso importante para evitar venganzas políticas como las que fueron tan comunes durante las décadas priístas.

Esto solo se puede dar cuando existe una auténtica separación de poderes, en la cual cada uno ejerce sus atribuciones sin la intromisión de otros. Ya no hay en la Presidencia de la República una voz predominante que dirija un coro sumiso. Esa es la nueva etapa en la que se desenvuelve nuestra república. Negarle parece una necedad.

Y cambiando de tema, hay voces que tratan de desacreditar al alcalde de Ciudad Madero, ADRIÁN OSEGUERA KERNION, acusándolo de ser cómplice del “cabecismo” para descarrilar al candidato de Morena con base en que allí el partido guinda no alcanzó los porcentajes de votación que se esperaban.

En política siempre hay divergencias convencionales que buscan aun dentro de un mismo partido dinamitar el prestigio de figuras que alcanzan más refulgencia que otros.

Reza un dicho popular que la confianza mata al gato. Pues eso parece ser algo que la ciudadanía debiera tomar en cuenta. Varios municipios tamaulipecos nuevamente se encuentran en semáforo rojo debido al rebrote de casos de covid. Simplemente se relajaron las medidas de precaución.

  • raulpazos45@gmail.com