/ jueves 15 de febrero de 2024

Acontecer político / Geño y Cabeza, ¿representantes populares?

Corre con insistencia la versión de que el exgobernador EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES será candidato a una Senaduría por el Partido Verde Ecologista, mientras que otro exmandatario, FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, tiene asegurado un sitio preferencial en la lista de candidatos plurinominales a una Diputación federal por el PRI, PAN y PRD, en lo que constituye el reciclaje de figuras de no muy buen recuerdo para los tamaulipecos.

GEÑO recién salió de la cárcel donde estuvo recluido poco más de cinco años acusado de malversación de fondos, en lo que él ha considerado como una venganza de su sucesor, el propio GARCÍA CABEZA DE VACA y tiene pendiente un proceso de extradición a Estados Unidos donde se le reclama por delincuencia organizada.

El victorense llegó a Palacio de Gobierno en medio de grandes expectativas y con un amplio respaldo como un rostro fresco, bonachón y de trato sencillo, algo que en ese tiempo tenía mucho de verdad. Era un hombre de negocios dedicado al ramo de la construcción que fue senador y alcalde de Ciudad Victoria, “El Corazón de Tamaulipas” y que aunque recibía contratos del sector oficial, no había cuestionamientos sobre su persona.

En el primer año de su gobierno mantuvo la misma postura cordial y su luna de miel con la sociedad estatal transcurría sin sobresaltos. Pero he aquí que antes de llegar a la mitad de su mandato su actitud cambió radicalmente. Se volvió aristocrático en su estilo y se alejó de sus gobernados, en medio de rumores de que estaba aprovechando su cargo para acumular riqueza y favorecer a sus amigos.

Llegó al grado de “rentar” el Castillo de Chapultepec para presentar ante el cuerpo diplomático acreditado en nuestro país y grandes personalidades de la política y de la cultura, el Festival Internacional Tamaulipas, que era el evento más importante que se proyectaba a nivel nacional.

Su popularidad fue disminuyendo y tuvo que pasar el trago amargo cuando su candidato a sucederlo, el DR. RODOLFO TORRE, fue acribillado junto con varios acompañantes en una emboscada en camino de Victoria al aeropuerto, hecho que conmocionó al país y que nunca fue aclarado. En lugar del médico, se otorgó la candidatura a su hermano EGIDIO, quien ganó la gubernatura.

Pero GEÑO ya estaba marcado por la sospecha de corrupción y al término de su sexenio se fue a residir a Cancún donde había construido una fastuosa residencia y a menudo despachaba en una lujosa oficina de la Ciudad de México. Era el disfrute a plenitud de un capital que ni por asomo tenía cuando llegó al poder.

En su gobierno, había hostilizado con saña a quien fue alcalde de Reynosa, el panista FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, y ordenó al Congreso, porque podía hacerlo, que no se aprobaran las cuentas del edil fronterizo para mantener una cuchilla sobre su cuello y dejarla caer en caso necesario. Pero el panista resistió.

Dicen que en política, la venganza es un platillo que se prepara y se sirve en frío. Por alguna razón, EGIDIO le volvió la espalda a su partido, el PRI, cuando contra su voluntad se postuló como candidato a la gubernatura a BALTAZAR HINOJOSA OCHOA.

Para empezar, le descongeló sus cuentas a CABEZA DE VACA poco antes de que éste fuera proclamado candidato de Acción Nacional y se hizo el desentendido del abanderado priísta, en lo que se anticipaba era la entrega del estado a “Los Vientos de Cambio” que llegaron a Palacio de Gobierno.

Y fue así cuando el reynosense le ajustó cuentas. Una denuncia sobre la venta fraudulenta de terrenos aledaños al puerto industrial de Altamira avalada por GEÑO fue la base para que se aprehendiera al ingeniero que pasó de una vida de lujos a las mazmorras de una prisión. Luego vendría la investigación en Estados Unidos sobre sus inversiones ilegales en el estado de Texas.

CABEZA DE VACA asumió un gran poder con un selecto grupo de amigos y con el apoyo de connotadas figuras del panismo nacional ligadas al calderonismo, imponiendo un régimen de represión para quienes disentían con sus imperativas decisiones.

Entre la voz pública empezó a correr la versión de que él y su grupo hacían grandes negocios y adquirían extensas propiedades, algunas de ellas para concesionarlas a empresas generadoras de energía eléctrica. La aprobación de su administración se fue diluyendo a pasos agigantados.

Acusado de malversación de fondos y uso de dinero de procedencia ilícita, fue sometido a un proceso de desafuero que con diversos recursos legales logró evadir. Pero ya había una orden de aprehensión en su contra.

Fue así como Morena aprovechó esa coyuntura y pese a una campaña de intimidación y persecuciones, el candidato guinda, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, obtuvo un resonante triunfo sobre el abanderado blanquiazul. CÉSAR VERÁSTEGUI OSTOS.

Con el proceso judicial subsistente en su contra, no se presentó a entregar el cargo y poco antes del cambio de poderes se refugió en el estado de Texas, donde permanece ante el temor de ser aprehendido. Hoy, la cúpula nacional panista y en especial su amigo MARKO CORTÉS, tratan de darle impunidad llevándolo a la Cámara de Diputados sin que tenga que hacer campaña.

Así, dos exgobernadores cuestionados y sometidos a investigaciones penales, tratan por estos días de ser nuevamente representantes “populares”, en lo que sería una falta al decoro político y una falta de respeto a un pueblo cuya confianza defraudaron.

correo electrónico: raulpazos45@gmail.com

Corre con insistencia la versión de que el exgobernador EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES será candidato a una Senaduría por el Partido Verde Ecologista, mientras que otro exmandatario, FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, tiene asegurado un sitio preferencial en la lista de candidatos plurinominales a una Diputación federal por el PRI, PAN y PRD, en lo que constituye el reciclaje de figuras de no muy buen recuerdo para los tamaulipecos.

GEÑO recién salió de la cárcel donde estuvo recluido poco más de cinco años acusado de malversación de fondos, en lo que él ha considerado como una venganza de su sucesor, el propio GARCÍA CABEZA DE VACA y tiene pendiente un proceso de extradición a Estados Unidos donde se le reclama por delincuencia organizada.

El victorense llegó a Palacio de Gobierno en medio de grandes expectativas y con un amplio respaldo como un rostro fresco, bonachón y de trato sencillo, algo que en ese tiempo tenía mucho de verdad. Era un hombre de negocios dedicado al ramo de la construcción que fue senador y alcalde de Ciudad Victoria, “El Corazón de Tamaulipas” y que aunque recibía contratos del sector oficial, no había cuestionamientos sobre su persona.

En el primer año de su gobierno mantuvo la misma postura cordial y su luna de miel con la sociedad estatal transcurría sin sobresaltos. Pero he aquí que antes de llegar a la mitad de su mandato su actitud cambió radicalmente. Se volvió aristocrático en su estilo y se alejó de sus gobernados, en medio de rumores de que estaba aprovechando su cargo para acumular riqueza y favorecer a sus amigos.

Llegó al grado de “rentar” el Castillo de Chapultepec para presentar ante el cuerpo diplomático acreditado en nuestro país y grandes personalidades de la política y de la cultura, el Festival Internacional Tamaulipas, que era el evento más importante que se proyectaba a nivel nacional.

Su popularidad fue disminuyendo y tuvo que pasar el trago amargo cuando su candidato a sucederlo, el DR. RODOLFO TORRE, fue acribillado junto con varios acompañantes en una emboscada en camino de Victoria al aeropuerto, hecho que conmocionó al país y que nunca fue aclarado. En lugar del médico, se otorgó la candidatura a su hermano EGIDIO, quien ganó la gubernatura.

Pero GEÑO ya estaba marcado por la sospecha de corrupción y al término de su sexenio se fue a residir a Cancún donde había construido una fastuosa residencia y a menudo despachaba en una lujosa oficina de la Ciudad de México. Era el disfrute a plenitud de un capital que ni por asomo tenía cuando llegó al poder.

En su gobierno, había hostilizado con saña a quien fue alcalde de Reynosa, el panista FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, y ordenó al Congreso, porque podía hacerlo, que no se aprobaran las cuentas del edil fronterizo para mantener una cuchilla sobre su cuello y dejarla caer en caso necesario. Pero el panista resistió.

Dicen que en política, la venganza es un platillo que se prepara y se sirve en frío. Por alguna razón, EGIDIO le volvió la espalda a su partido, el PRI, cuando contra su voluntad se postuló como candidato a la gubernatura a BALTAZAR HINOJOSA OCHOA.

Para empezar, le descongeló sus cuentas a CABEZA DE VACA poco antes de que éste fuera proclamado candidato de Acción Nacional y se hizo el desentendido del abanderado priísta, en lo que se anticipaba era la entrega del estado a “Los Vientos de Cambio” que llegaron a Palacio de Gobierno.

Y fue así cuando el reynosense le ajustó cuentas. Una denuncia sobre la venta fraudulenta de terrenos aledaños al puerto industrial de Altamira avalada por GEÑO fue la base para que se aprehendiera al ingeniero que pasó de una vida de lujos a las mazmorras de una prisión. Luego vendría la investigación en Estados Unidos sobre sus inversiones ilegales en el estado de Texas.

CABEZA DE VACA asumió un gran poder con un selecto grupo de amigos y con el apoyo de connotadas figuras del panismo nacional ligadas al calderonismo, imponiendo un régimen de represión para quienes disentían con sus imperativas decisiones.

Entre la voz pública empezó a correr la versión de que él y su grupo hacían grandes negocios y adquirían extensas propiedades, algunas de ellas para concesionarlas a empresas generadoras de energía eléctrica. La aprobación de su administración se fue diluyendo a pasos agigantados.

Acusado de malversación de fondos y uso de dinero de procedencia ilícita, fue sometido a un proceso de desafuero que con diversos recursos legales logró evadir. Pero ya había una orden de aprehensión en su contra.

Fue así como Morena aprovechó esa coyuntura y pese a una campaña de intimidación y persecuciones, el candidato guinda, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, obtuvo un resonante triunfo sobre el abanderado blanquiazul. CÉSAR VERÁSTEGUI OSTOS.

Con el proceso judicial subsistente en su contra, no se presentó a entregar el cargo y poco antes del cambio de poderes se refugió en el estado de Texas, donde permanece ante el temor de ser aprehendido. Hoy, la cúpula nacional panista y en especial su amigo MARKO CORTÉS, tratan de darle impunidad llevándolo a la Cámara de Diputados sin que tenga que hacer campaña.

Así, dos exgobernadores cuestionados y sometidos a investigaciones penales, tratan por estos días de ser nuevamente representantes “populares”, en lo que sería una falta al decoro político y una falta de respeto a un pueblo cuya confianza defraudaron.

correo electrónico: raulpazos45@gmail.com