A diferencia de lo que ocurre en otros municipios del estado, donde los alcaldes son denostados por su poca efectividad, como son los casos de Ciudad Victoria y Reynosa, los jefes edilicios del sur de Tamaulipas están rindiendo buenas cuentas y se fortalecen políticamente para los tiempos electorales del año próximo.
En Tampico, JESÚS NADER NASRRALAH no solo continúa con su plan de obra pública, que incluye la modernización del Centro Histórico, principalmente en el área que rodea la zona de los mercados municipales, sino que día a día se mantiene pendiente de las medidas preventivas para evitar los contagios del coronavirus.
CHUCHO supervisó personalmente los filtros sanitarios en los pasos de lanchas en el río Pánuco, donde diariamente transitan más de 30 mil personas entre Veracruz y Tamaulipas, en una interacción que aumenta los riesgos de que el mortal virus se transmita. Y, también, todos los días, exhorta a sus conciudadanos a observar las medidas cautelares para evitar que sean víctimas de la pandemia.
El alcalde porteño está plenamente identificado con la población, por lo que en términos políticos tiene todo a su favor para que el año próximo los electores le refrenden en las urnas su confianza para que continúe al frente del Gobierno local. Esto sería producto de un trabajo constante que generalmente le es reconocido.
En Ciudad Madero, ADRIÁN OSEGUERA KERNION, que logró la proeza de ser el primer alcalde emanado de las filas de Morena que gobierna en la excapital petrolera de México, igualmente no detiene sus acciones que tienen que ver con la mejor calidad de vida de los ciudadanos, sino que se pone al frente de un plan contra no solo el Covid-19, sino contra otras enfermedades como el dengue, el zika y el chingungunya.
Fumigaciones de calles y espacios públicos y descacharrización en más de 30 colonias del municipio, forman parte de este programa que ha sido bien recibido por miles de familias. Esto le permite a ADRIÁN un amplio margen para pensar en la reelección, algo de lo que él nunca habla, pero que inevitablemente subyace en la conciencia colectiva al ver los buenos resultados de su administración. Como bien dice, con el andar se acomodarán las calabazas en la carreta.
Y no se diga en Altamira, donde DOÑA LAURA AMPARÁN, que está en su segundo período de gobierno, sigue dando muestras de una actividad fuera de serie. Es innegable que bajo se mandato, la tierra de Cuco Sánchez ha logrado sorprendentes niveles de progreso y bienestar, con el apoyo decidido de los sectores productivos de la industriosa localidad.
En los últimos días puso en marcha el programa “Pongamos un Alto al Covid”, que comprende la distribución de 50 mil cubrebocas, que se suman a los 20 mil que se habían entregado con anterioridad, gracias a la solidaridad de varias empresas.
Por eso, no son pocos los que ven en el futuro de la señora una candidatura de Acción Nacional a la Diputación federal que, a juzgar por los sondeos recientes, ganaría sin mayores problemas. Pero dentro de esa labor de apoyo social, ha destacado el secretario de Bienestar Social, ALFREDO POLANCO AGUIILAR, que se encarga de ejecutar en el campo las estrategias de la jefa de Gobierno local. Algunas encuestas lo señalan como un buen prospecto a la candidatura blanquiazul a la alcaldía, aunque ya han empezado los golpeteos en su contra, fomentados por alguien que también quiere la estafeta afirmando que cuenta con el visto bueno edel “mero preciso”.
Independientemente de los asuntos políticos, lo cierto es que los alcaldes de la zona conurbada están dando buenas cuentas y no sería extraño seguir viéndolos dentro de la función pública y de la representación social.
Y cambiando de tema, tal como estaba previsto la tarde de ayer se reunieron en la Casa Blanca los presidentes de México y Estados Unidos, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR y DONALD TRUMP, en un escenario de cordialidad que contraviene los deseos de grupos políticos de ambas naciones por verlos pelear.
“En lugar de distanciarnos, estamos trabajando juntos por el porvenir y resolver las diferencias con diálogo y respeto mutuo”, dijo al final del encuentro el mandatario mexicano. Por su parte, el presidente TRUMP dijo que se está edificando una alianza económica y de seguridad que no se había visto en muchos años. “La relación con México nunca había sido tan cercana”, aseguró.
Es claro que las opiniones sobre esta entrevista seguirán divididas en ambos lados de la frontera al amparo de las proyecciones políticas de los opositores a ambos jefes de estado. Pero sean cuales fueren las conclusiones de cada, quien, lo cierto es que quienes esperaba y deseaban un intercambio de vituperios, se quedaron con las ganas.
Como dijimos en nuestra anterior colaboración, la alta política y más a nivel internacional es algo que se teje entretelones. Fuera de los discursos oficiales habrá que esperar algunos acontecimientos aparentemente inesperados pero que necesariamente tendrán que ver con lo que en privado platicaron AMLO y TRUMP. Y puede usted estar seguro de que en México, habrá muchos acalambrados.
Pareciera que la gente ya se conformó a convivir con el enemigo, pues no obstante el avance del coronavirus, las calles y los centros comerciales lucen abarrotados. Que cada quien corra su propio riesgo.
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