/ lunes 3 de enero de 2022

Círculo Financiero | Inicia el 2022 con incertidumbre

A 3 días de que inició el 2022 empezamos a ver los indicios de lo que esperamos en este mes de enero, la cuesta será más dura no solo en lo económico, el tema de Ómicron, la más reciente variante del Covid-19 no permite relajarnos en el cuidado y ya la Secretaría de Salud en el estado anticipa una ola de contagios este mes de enero por las celebraciones decembrinas.

En los primeros días del año hemos observado alzas en los contagios de Covid-19, una situación ya anticipada.

La inflación ha repuntado en su pico más alto en dos décadas, aunque el repunte inflacionario no es exclusivo de México y en gran parte del mundo se perfilan cambios en las políticas monetarias a posturas menos expansivas, existe el riesgo de que si la inflación no baja con rapidez la política monetaria tenga que ser más allá de lo previsto, limitando el crecimiento económico en corto plazo, pero preservando el crecimiento potencial de medidas a mediano y largo plazo.

Al cierre del 2021, la economía del país mostró una menor capacidad de crecimiento, la inversión se encuentra en niveles del 2011 y el consumo se ha visto debilitado, las condiciones de incertidumbre para el desarrollo de proyectos de inversión prevalecen y se han acentuado por diversas medidas de política pública e iniciativas de reformas legales, destacó.

Además, como resultado de la pandemia hay un menor número de empresas en el país; de acuerdo con el estudio sobre la demografía de los negocios que publicó el Inegi a julio del año en curso, había en nuestro país 4.46 millones de establecimientos, una disminución de 400 mil unidades económicas respecto a las 4.86 millones que se registraron en los censos económicos de 2019.

Por otro lado, el ingreso promedio de los mexicanos se ha reducido, el PIB per cápita es menor y podría recuperarse hasta el 2026, el Coneval ha informado que la pobreza ha aumentado, el 39.4% de la población asalariada tiene un ingreso inferior al costo de la canasta alimentaria.

En este 2022 se pronostica que el crecimiento económico se vea impactado por la efectividad de las campañas de vacunación del Covid-19 y las medidas preventivas, también que la variante Ómicron y la posibilidad de que surjan nuevas variantes seguirá siendo un factor de riesgo para la salud pública y el desempeño económico.

También la creación de las condiciones suficientes de certidumbre para fomentar la recuperación de la inversión privada, debe haber un cambio en la narrativa gubernamental respecto a la importancia de la inversión privada como generador de empleos, también de acciones claras y contundentes para impulsarla.

Se percibe una presión en las finanzas públicas por los recursos asignados tanto a proyectos de dudosa rentabilidad económica y social, al sector de energía y al rescate de Pemex, como por el impulso a iniciativas como la propuesta de reforma eléctrica; en un escenario de menor crecimiento, lo puede conducir a un mayor endeudamiento público, ya de por sí elevado en 51% del PIB.

Inicia el 2022 con incertidumbre ante alzas de contagios.

A 3 días de que inició el 2022 empezamos a ver los indicios de lo que esperamos en este mes de enero, la cuesta será más dura no solo en lo económico, el tema de Ómicron, la más reciente variante del Covid-19 no permite relajarnos en el cuidado y ya la Secretaría de Salud en el estado anticipa una ola de contagios este mes de enero por las celebraciones decembrinas.

En los primeros días del año hemos observado alzas en los contagios de Covid-19, una situación ya anticipada.

La inflación ha repuntado en su pico más alto en dos décadas, aunque el repunte inflacionario no es exclusivo de México y en gran parte del mundo se perfilan cambios en las políticas monetarias a posturas menos expansivas, existe el riesgo de que si la inflación no baja con rapidez la política monetaria tenga que ser más allá de lo previsto, limitando el crecimiento económico en corto plazo, pero preservando el crecimiento potencial de medidas a mediano y largo plazo.

Al cierre del 2021, la economía del país mostró una menor capacidad de crecimiento, la inversión se encuentra en niveles del 2011 y el consumo se ha visto debilitado, las condiciones de incertidumbre para el desarrollo de proyectos de inversión prevalecen y se han acentuado por diversas medidas de política pública e iniciativas de reformas legales, destacó.

Además, como resultado de la pandemia hay un menor número de empresas en el país; de acuerdo con el estudio sobre la demografía de los negocios que publicó el Inegi a julio del año en curso, había en nuestro país 4.46 millones de establecimientos, una disminución de 400 mil unidades económicas respecto a las 4.86 millones que se registraron en los censos económicos de 2019.

Por otro lado, el ingreso promedio de los mexicanos se ha reducido, el PIB per cápita es menor y podría recuperarse hasta el 2026, el Coneval ha informado que la pobreza ha aumentado, el 39.4% de la población asalariada tiene un ingreso inferior al costo de la canasta alimentaria.

En este 2022 se pronostica que el crecimiento económico se vea impactado por la efectividad de las campañas de vacunación del Covid-19 y las medidas preventivas, también que la variante Ómicron y la posibilidad de que surjan nuevas variantes seguirá siendo un factor de riesgo para la salud pública y el desempeño económico.

También la creación de las condiciones suficientes de certidumbre para fomentar la recuperación de la inversión privada, debe haber un cambio en la narrativa gubernamental respecto a la importancia de la inversión privada como generador de empleos, también de acciones claras y contundentes para impulsarla.

Se percibe una presión en las finanzas públicas por los recursos asignados tanto a proyectos de dudosa rentabilidad económica y social, al sector de energía y al rescate de Pemex, como por el impulso a iniciativas como la propuesta de reforma eléctrica; en un escenario de menor crecimiento, lo puede conducir a un mayor endeudamiento público, ya de por sí elevado en 51% del PIB.

Inicia el 2022 con incertidumbre ante alzas de contagios.