LO CLARO. El justo equilibrio que demanda cualquier institución para el logro de sus objetivos de manera cualitativa y cuantitativa estriba en el entendimiento y alineación de miras entre autoridades y planta laboral.
En el mismo ámbito, la Universidad Autónoma de Tamaulipas reconoce el esfuerzo y la entrega de su personal que por 50 años consecutivos desarrolla la encomienda que ha permitido fortalecer la autonomía universitaria y el logro social de consolidar más y más generaciones de egresados útiles a su comunidad.
Lo patentizan autoridades universitarias y el sindicato único de trabajadores SUTUAT en los recientes festejos navideños al interior de la máxima casa de estudios.
El resultado se observa en la sana trascendencia con que la UAT es parte muy importante del desarrollo de Tamaulipas.
LO OSCURO. Hay cosas que, por buenas, quizá pierden sentido al entender razonado de quienes las observamos.
La prusiana Catalina La Grande fue zarina de todas las Rusias por espacio de 35 años.
Entregada en matrimonio desde sus 10 años de edad al heredero al trono de Rusia, Pedro III (un año mayor que ella) casaron por así convenir a las monarquías pocos años después, al completar 15 la dama.
El odio de Catalina hacia su compañero de vida le hizo tramar aterradoras cosas que a la postre, la convirtieron en zarina. Su reinado transitó por los terribles vaivenes de los enemigos dentro de la familia monárquica que sentían derecho a la prelación al trono.
Sin embargo su mandato es aún recordado (a 250 años de su imperio) más que por sus promiscuidades y vida disipada de alcoba, por los grandes aportes económicos y de poderío que brindó a su adoptiva Madre patria.
Fue precursora de la adopción de la vacuna como medio precautorio para evitar enfermedades como la viruela que azotaba aquella región como peste de muerte. Su credibilidad y apoyo a la inoculación fue un gran aporte que permitió salvar millones de vidas.
A pesar de sus yerros, su legado de vida al progreso de Rusia, perduró.
México tuvo en un mandatario de origen indígena un panorama similar. El desdén que la historia le otorga a quien permitiera los avances progresistas que aún se manifiestan en la arquitectura urbana y de vías de comunicación de muchas de las principales ciudades del país permiten vislumbrar que los 31 años de mandato de Porfirio Díaz Mori no fueron del todo en vano.
¿Razones del cansancio de su pueblo al yugo del dictador?
El académico historiador Juan Miguel Zunzunegui hace un relato respecto de la historia no contada oficialmente de la vida de nuestro país.
En octubre de 1909 en visita binacional (en la fronteriza Ciudad Juárez y en El Paso, Texas) coincidieron agenda los mandatarios William Howard Taft y Porfirio Díaz para tratar los asuntos de incumbencia de la vecindad de ambos países.
El presidente norteamericano llegaba ante el oaxaqueño con su lista de encomiendas a cumplir por la agenda mexicana. “Hay que devaluar la moneda mexicana”, le indicaba Taft a Díaz. “No”, la respuesta tajante; con el argumento final -“Mi moneda es de plata y la tuya es de papel ¿Cuántos dólares quieres que cueste el peso?”.
2.- “Dame en arrendamiento la Bahía de Santa Magdalena en B.C.S., en vistas de apostar un fuerte que proteja los intereses de mi país”. Respuesta similar. Absolutamente no.
3.- “El exiliado presidente de Nicaragua José Santos Zelaya se encuentra refugiado en tu país; entrégamelo”. Díaz confronta “No”.
4.- “Permite a Rockefeller concesiones de explotación de petróleo en litorales mexicanos, pues el único beneficiario actual es Weetman Pearson”. ¿Qué contestó Díaz? “No”.
5.- “El canal seco intracostero que comenzaste en Tehuantepec tiene muy nerviosos a los capitalistas que ejecutan la construcción del nuestro en Panamá. Detenlo”. Termina la lista petitoria con… “No”.
Al año siguiente, 1910, con el apoyo rotundo de la diplomacia extranjera llega al poder arrolladoramente Francisco I. Madero. (el mismo Madero habría sido considerado a la vicepresidencia en fórmula con Díaz en postulación anterior, con el entusiasmo norteamericano. Díaz frustró la ambición de Madero con una reelección más).
¿La razón? Defender la soberanía nacional. Cuando más estable se encontraba el progreso económico y dinámico del país, se argumentó la obsolescencia del anciano en el poder.
Quizá del mismo modo dijimos adiós al priismo y hoy continúen rodando lágrimas de nostalgia…
La moraleja es. No por bueno un sistema o modelo en funciones es tan bueno, que permanezca ad perpetuam. Si a alguien más no conviene, siempre habrá maneras de desterrarlo y condenarlo al olvido.
COLOFÓN: Ya se asoman los lemas de “Veo un México…”, aunque apuntan hacia el aparentemente lejano 2030, no es asunto que se minimice incluso hoy.
No importa qué tan bien o mal se lleve a efecto el actual proceder al mando del timón.
En lugar de canal Tehuantepequeño, hay tren…
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