/ martes 6 de febrero de 2024

Economía y bienestar | Más salud para el bienestar

Los propósitos que todo ser humano tiene en la vida se pueden resumir en dos objetivos centrales que implica el amar y ser felices.

El primero de ellos nos lleva, en primera instancia, a desprendernos de nuestro ego que se convierte en egoísmo, para así poder realizarnos pensando en que nuestras acciones, cualesquiera que estas sean, lleven a los demás a una mejora, es decir, por el deseo de dar o compartir como una intención altruista; y en el segundo caso, en la búsqueda de la felicidad tienen mucho que ver las condiciones en las que cada persona se encuentra bien en el momento presente, es decir, todas sus necesidades están resueltas, por lo tanto, cuenta con bienestar.

Al respecto, algunos investigadores han tratado de medir o hacer estimaciones respecto al estado de bienestar, sin embargo, la tarea no es sencilla, debido a los componentes que llevan a cada individuo a sentirse en un estado de bienestar, por ello lo que se ha hecho hasta el momento es estimar el bienestar subjetivo, debido a que este hace alusión a las condiciones históricas y contextuales de cada individuo, sin embargo, se puede decir que el bienestar integra distintos factores o elementos que emergen como necesarios, entre los que destacan aspectos de índole emocional, físicos, intelectuales, profesiones e inclusive espirituales, aunque queda claro que el bienestar no deja de ser un concepto cuyo objetivo es definir un punto o un momento donde el humano se encuentra completa y totalmente satisfecho.

Para lo anterior, y poder tener un estado de bienestar, se requiere que haya una serie de accesos a satisfactores que permitan la realización personal, emocional y profesional de todas las personas, así como el sentirse seguros respecto a las adversidades que se pudieran estar presentando en un futuro inmediato, esta construcción tiene mucho que ver con cómo el sujeto enfrenta sus propios miedos y adversidades, y les hace frente a las condiciones que pueden lastimar o herir sus condiciones materiales, físicas y emocionales que lo hacen sentir bien. Estos elementos o factores tienen que ver con el acceso a la educación, a la alimentación buena y de calidad, a poseer una vivienda digna, a vivir una vida libre de violencia e inseguridad, así como tener acceso a los servicios de salud.

En este último, cabría preguntarse si la salud es una mercancía o bien es un derecho que tiene que ser cubierto por una política pública que oriente o satisfaga estas necesidades, en el caso de nuestro país, se cuenta con un sistema de salud mixto, debido a que una parte es privada y la otra es pública. En el primero de los casos, la salud privada discrimina a través de los precios que como mercancía se ofrece; por la otra la salud pública en nuestro país está fracturada y desarticulada. Por varios años se ha hecho el intento de contar con un sistema universal de salud, que provea y garantice los servicios de acceso a la salud a toda la población, a fin de proveer bienestar en general.

En el caso de nuestro país, de los 126 millones de mexicanos, 92 millones se encuentran afiliados a algún sistema público de salud, de los cuales 47 millones están afiliados al IMSS; siete millones al ISSSTE, un millón más está afiliado al ISSSTE estatal y otro millón se encuentran afiliados a los sistemas de Pemex, Defensa o Marina, y 34 millones al Instituto de Salud para el Bienestar.

En el caso del Estado de Tamaulipas, de los 3.5 millones de habitantes, 2.8 se encuentran afiliados a alguna institución pública, entre las que destacan: 1.7 millones al IMSS, 221 mil al ISSSTE, 13 mil al ISSSTE estatal, 83 mil están afiliados al sistema de Pemex, Defensa o Marina, y 751 mil afiliados al Instituto de Salud para el Bienestar.

Como se puede ver, en términos de cobertura existe un avance significativo en materia de acceso a los servicios de salud, sin embargo, es necesario apuntalar el fortalecimiento de un sistema integral de salud, a fin de lograr 100% de cobertura, con servicios de calidad en todos sus ámbitos, sin duda, esto contribuirá al fortalecimiento del bienestar social de toda la población mexicana.

Regeneración 19

Los propósitos que todo ser humano tiene en la vida se pueden resumir en dos objetivos centrales que implica el amar y ser felices.

El primero de ellos nos lleva, en primera instancia, a desprendernos de nuestro ego que se convierte en egoísmo, para así poder realizarnos pensando en que nuestras acciones, cualesquiera que estas sean, lleven a los demás a una mejora, es decir, por el deseo de dar o compartir como una intención altruista; y en el segundo caso, en la búsqueda de la felicidad tienen mucho que ver las condiciones en las que cada persona se encuentra bien en el momento presente, es decir, todas sus necesidades están resueltas, por lo tanto, cuenta con bienestar.

Al respecto, algunos investigadores han tratado de medir o hacer estimaciones respecto al estado de bienestar, sin embargo, la tarea no es sencilla, debido a los componentes que llevan a cada individuo a sentirse en un estado de bienestar, por ello lo que se ha hecho hasta el momento es estimar el bienestar subjetivo, debido a que este hace alusión a las condiciones históricas y contextuales de cada individuo, sin embargo, se puede decir que el bienestar integra distintos factores o elementos que emergen como necesarios, entre los que destacan aspectos de índole emocional, físicos, intelectuales, profesiones e inclusive espirituales, aunque queda claro que el bienestar no deja de ser un concepto cuyo objetivo es definir un punto o un momento donde el humano se encuentra completa y totalmente satisfecho.

Para lo anterior, y poder tener un estado de bienestar, se requiere que haya una serie de accesos a satisfactores que permitan la realización personal, emocional y profesional de todas las personas, así como el sentirse seguros respecto a las adversidades que se pudieran estar presentando en un futuro inmediato, esta construcción tiene mucho que ver con cómo el sujeto enfrenta sus propios miedos y adversidades, y les hace frente a las condiciones que pueden lastimar o herir sus condiciones materiales, físicas y emocionales que lo hacen sentir bien. Estos elementos o factores tienen que ver con el acceso a la educación, a la alimentación buena y de calidad, a poseer una vivienda digna, a vivir una vida libre de violencia e inseguridad, así como tener acceso a los servicios de salud.

En este último, cabría preguntarse si la salud es una mercancía o bien es un derecho que tiene que ser cubierto por una política pública que oriente o satisfaga estas necesidades, en el caso de nuestro país, se cuenta con un sistema de salud mixto, debido a que una parte es privada y la otra es pública. En el primero de los casos, la salud privada discrimina a través de los precios que como mercancía se ofrece; por la otra la salud pública en nuestro país está fracturada y desarticulada. Por varios años se ha hecho el intento de contar con un sistema universal de salud, que provea y garantice los servicios de acceso a la salud a toda la población, a fin de proveer bienestar en general.

En el caso de nuestro país, de los 126 millones de mexicanos, 92 millones se encuentran afiliados a algún sistema público de salud, de los cuales 47 millones están afiliados al IMSS; siete millones al ISSSTE, un millón más está afiliado al ISSSTE estatal y otro millón se encuentran afiliados a los sistemas de Pemex, Defensa o Marina, y 34 millones al Instituto de Salud para el Bienestar.

En el caso del Estado de Tamaulipas, de los 3.5 millones de habitantes, 2.8 se encuentran afiliados a alguna institución pública, entre las que destacan: 1.7 millones al IMSS, 221 mil al ISSSTE, 13 mil al ISSSTE estatal, 83 mil están afiliados al sistema de Pemex, Defensa o Marina, y 751 mil afiliados al Instituto de Salud para el Bienestar.

Como se puede ver, en términos de cobertura existe un avance significativo en materia de acceso a los servicios de salud, sin embargo, es necesario apuntalar el fortalecimiento de un sistema integral de salud, a fin de lograr 100% de cobertura, con servicios de calidad en todos sus ámbitos, sin duda, esto contribuirá al fortalecimiento del bienestar social de toda la población mexicana.

Regeneración 19