Desde la federación continuará la andanada electorera en contra del gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, que se defiende con argumentos de cada acusación en su contra, exigiendo pruebas de lo que tanto se le acusa, pero para quienes vivimos en Tamaulipas lo que verdaderamente debería importarnos son los resultados de su gobierno y ahí, ni siquiera hay discusión, pues están a la vista.
Sería imposible buscar comparar a los últimos gobernadores del estado, dos de ellos en prisión, porque justamente por ese hartazgo de los gobiernos anteriores, más de 700 mil tamaulipecos le entregaron en 2016 la gubernatura a Cabeza de Vaca, con la votación más alta en la historia electoral de un Tamaulipas en aquel entonces desangrándose por la violencia, cuando ni siquiera se podía viajar por las carreteras, con niveles tan altos de inseguridad que las inversiones y los empleos simplemente no llegaban al estado.
A cinco años, Tamaulipas se encuentra dentro de los 7 estados con mayor inversión extranjera directa, con recursos y derrama económica directamente de Estados Unidos, España, Australia, Países Bajos, Canadá y Japón. Tamaulipas está dentro de los 5 estados más exportadores del país, siendo la industria química, fabricación de maquinaria, fabricación de equipo de computación y fabricación de accesorios electrónicos las principales actividades. Tamaulipas se sitúa entre los 5 estados con mayor exportación de ganado de todo el país con más de un millón 100 mil cabezas, que lo hacen uno de los estados con mayor producción de carne en el país. Pero principalmente, en materia de Seguridad Pública, destaca la construcción de 5 complejos regionales de seguridad, la creación de la Universidad de Seguridad y Justicia del Estado y la puesta en marcha de 13 Estaciones de Servicio Tam y otras más en construcción a fin de fortalecer la confianza de quienes transitan por las carreteras de la entidad. “Somos ante propios y extraños, un estado que hoy es ejemplo nacional y no de cuarta, hacia donde algunos pretenden llevarnos, un sitio a donde estoy seguro, que todos nosotros, no estamos dispuestos a conceder. Tamaulipas seguirá siendo un estado de primera”, declaró en marzo pasado el gobernador de Tamaulipas, en evidente confrontación con el gobierno federal, que lo ha intentado desaforar sin éxito y ha relacionado no solo a él, sino a su familia en acusaciones sin sustento alguno. Han incluso filtrado información de que tendría acusaciones en los Estados Unidos, lo que los propios norteamericanos han descartado, pues justamente Francisco Javier García Cabeza de Vaca es el gobernador que mejores relaciones institucionales ha construido con las autoridades norteamericanas, lo que ha redundado en las grandes inversiones que hoy tiene Tamaulipas.
Hace algunos días, en una carta enviada a un rotativo, el gobernador respondió que no tiene ninguna relación “personal, comercial o de negocios” con el empresario Baltazar Higinio Reséndez Cantú, misiva que el propio mandatario estatal difundió antes de que autoridades norteamericanas detuvieran en McAllen a dicho personaje y lo entregaran al gobierno mexicano. El martes, a través de Twitter, el gobernador escribió: “Ya no saben qué inventar. No he tenido ni tengo relación con las empresas Enerxiza Wind; acciona Energy o el parque eólico El Cotijo, como afirman medios basados en una supuesta denuncia de la UIF. Exijo a la autoridad haga públicas las pruebas de estas afirmaciones”. Enseguida escribió: “Me seguiré defendiendo de mentiras, difamaciones y de la persecución política que se ha dirigido en mi contra. Seguiré impulsando la inversión en el desarrollo sustentable y la vocación energética de Tamaulipas, con transparencia y apego a la ley”. Y en un tercer mensaje dijo: “La UAT tiene plena autonomía presupuestal. El Gobierno del Estado se limita a asignar los fondos presupuestales que determina el Congreso. No interviene en las decisiones del gasto. Mucho menos en los proyectos educativos, culturales o deportivos en los que participa”.
En este último punto, la propia Universidad Autónoma de Tamaulipas, negó a través de un comunicado las acusaciones de la Unidad de Inteligencia Financiera sobre el presunto desvío y malversación de recursos, en lo que el propio Santiago Nieto ha llamado “una especie de estafa maestra”, nuevamente, sin mostrar ninguna prueba. El claro trasfondo de los ataques políticos en contra del gobernador de Tamaulipas es el control electoral del estado, ataques que continuarán en la medida que se aproxime la elección del año entrante cuando se renueve la gubernatura, pero que tratarán de ocultar las pruebas de dichas acusaciones y de que nadie vea que el gobierno de Francisco Javier García Cabeza de Vaca ha sido el mejor en mucho tiempo.
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