El candidato del Partido Acción Nacional a la gubernatura de Tamaulipas, deberá nadar a contracorriente por la evidente ventaja del Movimiento de Regeneración Nacional que en todas las encuestas luce como el rival a vencer, más allá de quien logre ser el candidato, por lo que, si el PAN quiere competir, debe lanzar al mejor aspirante, que esté mejor posicionado, que tenga más trayectoria, más experiencia y que ya haya vencido a Morena en las urnas.
De la tercia de aspirantes, es evidente que solo el presidente municipal de Tampico Chucho Nader cumple con lo anterior pues, aunque César “El Truco” Verástegui Ostos es el funcionario más cercano al gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca y quizás Gerardo Peña sea el mejor amigo del mandatario estatal; la candidatura panista no puede darse simplemente por afinidades o conveniencias políticas, sino que deben tomarse en cuenta todos los factores para que esté en verdaderas condiciones de competir y a ello aún hay que sumar la unidad… y más. Si se le ve desde esta perspectiva, solo Chucho Nader ha demostrado la capacidad de gobernar, la experiencia de legislar, administrar y lo más importante, ha sido el “Talón de Aquiles” de Morena en Tamaulipas, al ganarle cuando nadie más pudo y con tanta claridad, al punto de “arrastrar” los triunfos de los dos diputados locales y una diputada federal. La popularidad del alcalde de Tampico supera por mucho a las que hoy tienen Verástegui y Peña, quienes en las últimas elecciones han tenido sendos tropiezos. Aun así, si Nader fuera electo candidato, debería todavía trabajar mucho al interior de su partido para lograr unidad y después tejer fino con la inminente alianza que ya se está cocinando en la Ciudad de México con el PRI y el PRD.
Desde la acera de enfrente, en Morena la disputa por la candidatura a la gubernatura es encarnizada y multitudinaria. Si en el PAN hay solo tres aspirantes, en el partido del presidente hay al menos una docena que quieren la candidatura y que pelean con uñas y dientes por la nominación, con la idea de que, si logran llegar, estarán ya en la antesala de la gubernatura, pues tienen la creencia de que la “marca” triunfará por sí misma en la elección del próximo año. Una teoría que se confirma si se pregunta a cualquier elector de la zona en donde ganó Morena, el nombre de tal o cual candidato, pues evidentemente no votaron por el personaje. Ahí en Morena el senador Américo Villarreal Anaya es quien lleva ventaja en algunos de los sondeos, mientras que en otros es el alcalde reelecto de Ciudad Madero Adrián Oseguera Kernion, quien repunta en varias encuestas.
Con la diferencia que ambos han tomado diferentes posturas, mientras el hijo del ex gobernador del mismo nombre ha aceptado el destape que desde hace meses hizo el dirigente nacional del partido Mario Delgado, el alcalde maderense ha optado por la prudencia y dejar que sea su trabajo en la alcaldía y al interior de su partido su mejor carta de presentación. Mientras Américo ha optado por las alianzas con personajes nacionales como la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum y la secretaria general de Morena Cilalli Hernández; Adrián Oseguera demuestra que puede ser un liderazgo y factor de unidad, en un partido acostumbrado al canibalismo político. Oseguera demostró, que es capaz, junto con la presidenta del Consejo de Morena, Bertha Luján, de lograr la mayor unidad posible, como ocurrió en la plenaria de los diputados locales de la próxima legislatura estatal, en donde el consenso fue respaldar a Armando Zertuche para que encabece al grupo parlamentario de la próxima mayoría. Para ello asistieron 13 de los 19 diputados que tendrá Morena en el Congreso.
Claramente, además de Américo y Oseguera, se mueven Erasmo González Robledo, José Ramón Gómez Leal, Rodolfo González Valderrama, Maki Ortiz y Carmen Lilia Cantúrosas. Paralelamente se advierten los esfuerzos del Movimiento Ciudadano, cuyo aspirante a la gubernatura Arturo Diez Gutiérrez realizó el fin de semana una cabalgata en la capital del estado y desde el Partido Verde el recién designado dirigente estatal, Manuel Muñoz Cano hace también su lucha buscando construir una estructura en condiciones de competir o de plano aliarse con quien lleve ventaja.
A estas alturas del juego, sería difícil ver otros perfiles de los nombres que seguramente acabarán en las boletas de la elección del próximo 5 de junio del 2022 en donde claramente habría una competencia entre las alianzas “Juntos haremos historia en Tamaulipas” y “Va por México en Tamaulipas”, la pregunta sería entonces: ¿quién debe gobernar el estado?
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