Bien dice el dicho popular que todo lo que baja tiene que subir, lo que aplica para el momento que vive la economía en este 2023 con un crecimiento de entre 2.7%-3.0% y al fin la recuperación del tamaño que tenía el PIB en 2018.
Tendrán que pasar 5 años para lograrlo, tras de que el producto comenzó a caer en 2019 con Andrés Manuel López Obrador y el impacto de la cancelación del NAIM.
México se ubica en el sitio 35 de las 45 economías más grandes del mundo en volverse a levantar. Este año fue determinante que EU no cayó en recesión y que el consumo, a trompicones, también mejora.
Otro rubro golpeadísimo que viene de regreso son los bienes raíces. El segmento de oficinas trae ya una desocupación del 23% en el segmento A plus.
En este caso habrá que esperar aún más para recuperar el tamaño que tenía el mercado. Quizá ya con un nuevo gobierno, lo que se ajusta a la perspectiva de la ADI de Jaime Fasja que prevé un regreso pleno en 2025 o 2026.
Igual el segmento “B” y “C” de oficinas ha mejorado por su buena ubicación, pero en el escenario tampoco hay obra nueva, máxime que la CDMX, el mercado más grande, se vio muy impactada con Claudia Sheinbaum.
Cuando se habla del 23% de desocupación no es un porcentaje cualquiera, ya que implica más de un millón de m2 que esperan inquilinos.
Vivienda económica también ha mejorado en la CDMX ahora con Martí Batres, sobre todo para renta. Ha ayudado la migración de muchos extranjeros a la capital con el “home office”. Cobran en dólares o en euros y viven en una urbe accesible.
Otro segmento lastimado como el comercial, igual lentamente recobra su paso, aunque los desarrolladores han tenido que ser imaginativos. Es claro que aún no está ni remotamente en sus mejores días, y dista mucho de poder equipararse con lo industrial, que sigue viento popa en parte por el “nearshoring”, aunque con grandes desafíos.
Como quiera los bienes raíces poco a poco hacia arriba.
AMPAROS CONTRA AJUSTES A NOM 187 VS MAÍZ TRANSGÉNICO
Pese al pleito en capilla en el T-MEC por el maíz transgénico, como es público la IP lucha contra un anteproyecto que recién envió Salud de Jorge Alcocer a Conamer para modificar la NOM 187 ligada a la fabricación de tortillas de harina y maíz. Se busca cerrar la pinza para que los fabricantes no usen grano modificado. Al fiel estilo del gobierno de AMLO el ajuste se entregó sin consulta alguna. Obviamente ya hay amparos que buscan frenar el asunto. De hecho el martes también se envió a comisiones una propuesta de decreto para reformar el artículo 122 de la Ley de Salud. Marina Valadez de Morena pretende un etiquetado específico para productos modificados. Expediente obsesivo.
CNBV ENTRE LAS ÓPACAS Y OCULTA INFORMACIÓN DE BANCOS
Ayer Mexicanos Contra la Corrupción que comanda María Amparo Casar denunció que 7 de cada 10 bases de datos del gobierno están abandonadas. Entre las infractoras se menciona a CNBV de Jesús de la Fuente. Desde que éste llegó se eliminó la añeja información estadística que se daba cada mes de los bancos y la banca de desarrollo, o sea Nafin y Bancomext de Luis Antonio Ramírez que llegaron a tener ejercicios con alta cartera vencida y pérdidas. Opacidad como en los 70´s-80´s.
CCE AL FIN LEVANTA LA VOZ Y AMPAROS VS LIBROS DE TEXTO
Aunque el CCE de Francisco Cervantes han callado en asuntos tan nodales como la destrucción del IMSS por el gobierno, ayer al fin levantó la voz contra el aberrante asunto de los libros de texto. El organismo manifestó que estos promueven violencia, encono y animadversión vs empresas y empresarios. Pero además olvidaron materias esenciales como matemáticas. Por fortuna ya hay una lluvia de amparos porque la SEP de Leticia Ramírez violó la normatividad.
