Corrió en la capital de nuestra entidad federativa, como “reguero de pólvora”. Germán Pacheco, quien estaba al frente del Itife, órgano administrador del recurso económico para el mejoramiento de las escuelas en Tamaulipas, presentaba su renuncia con carácter de irrevocable, ante el ciudadano gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca. Hecho que causó conmoción, pues la decisión no se esperaba.
Fue un conocido político tamaulipeco, quien se encargó de “darle vuelo” a la información a través de sus redes sociales “personales” divulgando el hecho que de por sí ya era un “secreto a voces” en los pasillos del palacio de gobierno y, entre líneas, dejó entrever la razón que motivaba la separación “voluntaria” de la encomienda que le fue dada a Pacheco Díaz, al inicio de esta administración.
Para comprender la naturaleza de lo que se está viviendo, debemos recordar, en primera instancia, que el Instituto Tamaulipeco de Infraestructura Física Educativa, entre otras funciones, le corresponde ser gestor y procurador de que el dinero que destina la Federación y el Gobierno de Tamaulipas a las escuelas de nuestro estado se aplique de manera adecuada conforme a los proyectos de crecimiento planteados inicialmente por los centros de estudio a lo largo y ancho de nuestra entidad.
Así pudimos ver el mejoramiento de fachadas, pintura de salones, construcción de techumbres, instalación de aires acondicionados y rehabilitación de sistemas eléctricos en escuelas primarias de nuestra zona, podemos citar, por ejemplo, a la escuela “Amado L. Arechandieta” que se encuentra en la delegación norte de Tampico, en la que, por cierto, Germán Pacheco fue considerado como padrino de la generación que egresó de allí, el año pasado.
Hasta la edificación de laboratorios de bioquímica y genética molecular o una unidad académico – administrativa de catorce aulas y cubículos para tutorías para colaborar en la atención de una población de mil seiscientos alumnos que reciben formación profesional en el campus del Tecnológico Nacional de México ubicado en Altamira.
Con estos parámetros descritos en los párrafos anteriores, someramente nos podemos imaginar la magnitud de responsabilidad que recaía en la figura de Germán Pacheco Díaz y, obviamente, las cifras que se han movido en esta dependencia, cuyo espíritu es – y debe ser - beneficiar a la niñez y juventud tamaulipecas a través de la mejora del entorno educativo para un mejor desarrollo del proceso enseñanza – aprendizaje.
Aunque es una figura que en su momento estuvo envuelta en la polémica puesto que a inicios de esta década perdió la contienda interna del PAN por la alcaldía de Tampico ante un personaje netamente emergido del tricolor y que, por razones del destino, en esos años se vistió de azul y, curiosamente, en el 2016 volvió a “jugársela” como candidato panista para la presidencia municipal, siendo derrotado nuevamente por la misma persona quien había vuelto al PRI. Razón por la que Pacheco Díaz hizo serias acusaciones de fraude, poniéndose otra vez en “el ojo del huracán”.
Fue así que llegó al Itife, volviéndose una pieza importante en el tramado gubernamental encabezado por Cabeza de Vaca desde su inicio hasta hace tres días, cuando empezó a correr el rumor de la separación – voluntaria, citan algunas fuentes; forzada, dictan otras más que señalan “fue por órdenes superiores”, sin dar más datos. Lo cierto es que esto fue confirmado horas más adelante.
El hecho está adornado por tres grandes versiones: La primera de ellas habla de un interés personal en la carrera política del protagonista que le impele a “enfríar” su imagen para aparecer como funcionario de otra instancia o “candidateable” posteriormente a algún puesto de elección popular.
La segunda que habla de algún malentendido entre nombres panistas de alto vuelo y un probable conflicto de interés que motivó la separación del ingeniero Pacheco del Itife.
Y la última, más oscura, que refiere a un subejercicio no justificado.
Lo cierto es que solo el tiempo dirá cuál es la realidad y la autoridad debida, si es que fuera necesaria su participación, será la responsable de deslindar la responsabilidad correspondiente, en caso de que existiese. De cualquier forma y como colofón similar en las tres circunstancias, la salida de Pacheco Díaz moverá el aparato gubernamental y derivará en más salidas, cambios y enroques de los que deberemos estar al pendiente.
¡Hasta la próxima!
Y recuerde, para mañana ¡Despierte, no se duerma que será un gran día!
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Fue un conocido político quien se encargó de “darle vuelo” a la información a través de sus redes sociales “personales”
