Visitar una barbería clásica con todos los servicios originales es otro nivel. Se podría decir que la Peluquería Camino Real es uno de los pocos negocios del sur de Tamaulipas que mantiene su esencia tradicional.
Su fundador, originario de Ciudad Mante, Santos Quintero Jiménez, llegó a Tampico en los años 70 para crear la peluquería, esto sin imaginar que años más tarde se convertiría en un sitio de tradición entre los tampiqueños.
En la actualidad quienes siguen con el legado de Quintero Jiménez son su hermano Felipe Quintero y su hijo Rodolfo Quintero, ellos han mantenido la tradición y compartieron a EL SOL DE TAMPICO un poco de su historia.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
“Mi papá Santos Quintero llegó de El Mante y comenzó a trabajar como peluquero en Tampico, más tarde tuvo la oportunidad de trabajar en el Hotel Camino Real, ahí estuvo por 47 años y luego nos venimos para acá”, detalló Rodolfo Quintero.
Con el paso de los años la peluquería fue ganando prestigio entre la población y el oficio fue pasando a las siguientes generaciones. Felipe Quintero detalló que primero se comenzó a trabajar por necesidad, pero poco a poco llegó el amor por el aprendizaje, es ahí donde les comenzó a gustar el oficio.
“Te va gustando con el paso del tiempo el ambiente y uno lo hace por gusto, porque si no te gusta, aunque te obliguen no te va a agradar”.
Una BARBERÍA CLÁSICA Y SU HISTORIA EN TAMPICO
La peluquería Camino Real está formada por una estructura clásica y cuenta con los servicios de una barbería tradicional.
“Nosotros mantenemos los servicios de una peluquería tradicional, contamos con pedicure, manicure, bolero. Buscamos de una u otra manera mantener esa esencia que se ha ido perdiendo con el paso de los años en una peluquería”, aseveró Felipe.
Además, afirmó que las personas que visitan el sitio se sienten relajadas y cómodas, pues ellos buscan generar un ambiente agradable para sus clientes.
La barbería desde un inicio estaba instalada en el Hotel Camino Real -hoy Hotel Hotsson- por más de 40 años, tuvieron que salirse del hotel y debido a esto no pudieron mantener ese nombre.
Fue así cuando la familia decidió tener por su propia cuenta su negocio de barbería por un tiempo, aunque después en el año 2018 pensaron en unirse para mantener el legado familiar.
“Cada uno de nosotros teníamos un proyecto personal por nuestros rumbos, pero decidimos otra vez volver a juntarnos y seguir llevando adelante la obra que se había iniciado desde los años 70. Pensamos en todo ese prestigio y esfuerzo, entonces decidimos dejar nuestros proyectos aparte y volver otra vez”, aseguró Felipe Quintero.
Como un dato curioso, hubo una temporada donde decidieron llamarle “estética” a su negocio, pero el nombre no fue bien recibido, por esta razón optaron por cambiarlo al nombre actual.
SER BARBERO ES UN OFICIO DE CORAZÓN
“Realmente es un gusto seguir con este oficio, empezamos desde muy chicos, es el negocio familiar, nuestro medio de vida. Mi papá sabe que su trabajo sigue, mi familia y yo seguimos aquí. Es agradable ver que nuestros clientes lleguen con sus hijos y nietos, es bonito que recuerden que los traía su papá, son cosas que realmente no tienen valor”, expresó Rodolfo.
Aseguró también que algunos de sus clientes con el paso del tiempo se vuelven sus amistades, al conocer a su familia y su trayectoria como peluqueros.
“Es bonito que se cultive una relación más allá de lo que es un negocio, una relación de amigos de muchos años y como ya han pasado muchas generaciones y llegan aquellos niños que eran chiquitos y ahora nos traen a sus hijos, eso es incomparable”, detalló Felipe.
Además de ofrecer los servicios de una barbería tradicional, recientemente una amiga artista les preguntó si podía exhibir sus pinturas en el sitio y le dijeron que sí, este es un detalle que resalta de las demás peluquerías.
“La cuestión de la galería, no sé si llamarlo un concepto nuevo, pero tuvimos la oportunidad de apoyar a una amiga que pidió la oportunidad de poner sus obras ahí y comenzó con dos cuadritos y hasta la fecha los cuadros siguen. Yo creo que es la primera peluquería y galería de la zona, esto es vivir una nueva experiencia”, detalló Felipe.
Las personas que han visitado la Peluquería Camino Real son testigos de su calidad y servicio, quienes integran el negocio familiar buscan seguir manteniendo la esencia de una peluquería tradicional en el sur de Tamaulipas.
