La apicultura tradicionalmente ha sido una actividad agroalimentaria realizada exclusivamente por el hombre. Sin embargo, en el marco de la celebración del “Mes Internacional de la Mujer”, encontramos a una profesional en la agronomía dedicada a la apicultura desde el año 2017.
Se trata de Laura Sánchez, ingeniera agrónoma originaria de Altamira y quien desde hace ocho años encontró en esta actividad alimentaria “una labor noble, que nos permite generar recursos económicos para mejorar las condiciones económicas de nuestros hogares, contribuir al desarrollo económica de las comunidades, pero sobre todo dejar una huella muy bonita y cuidar el medio ambiente”.
➡️ Te puede interesar: Aumenta participación de mujeres en sector construcción
Basada en su ética profesional, afirma que le gusta la apicultura "por ser una actividad sostenible, asumir un compromiso social y responsable ante la sociedad en general, pero sobre todo cuando hoy en día las abejas debemos protegerlas pues la ley así nos lo indica.
Se encuentran en peligro de extinción y empezamos así justo cuando rescatamos un enjambre de abeja y con la ayuda de Oliva González, quien me regaló la primera colmena y así empecé”.
La equidad de género se aplica en la apicultura
Sobre las causas que motivaron a Laura Sánchez en dedicarse a la apicultura explicó “estoy satisfecha de realizar esta actividad, como mujer hemos tenido apoyos diversos dentro de la equidad de genero, pues nos permite a las mujeres estar presentes en el sector agro alimentario, en lo profesional y personal me ha permitido tener un gran desarrollo”.
Ahora tiene una empresa que se dedica a la producción de miel y sus derivados “pues estamos poniendo nuestro granito de arena y un gran aporte al medio ambiente”.
➡️ También puedes leer: Santa Román, inspirando y potenciando a las mujeres
Además, la entrevistada informó que se siente privilegiada por su labor y por "haber nacido en una generación o época en la que a las mujeres se nos ha permitido desde niñas decidir que actividades queremos hacer en realidad, estudiar, trabajar en lo que nos apasiona. Hoy en día la mujer puede empoderarse y tener grandes responsabilidades”.
Visita el apiario dos veces por semana
No es fácil ser una productora apícola, mucho menos sostener el apiario con sus 130 colmenas que le permitan cultivar al año una buena cantidad de miel para poder comercializarla en medio de una sequía.
“Ser madre, profesionista a la vez y dedicarme a cuidar el apiario, a la cosecha y comercialización de la miel, es algo que nos tenemos que organizar bien, pero sobre todo realizar la actividad con pasión pues eso te permite realizarlo con gran cariño y dedicación”, agregó Laura Sánchez.
Ubicación de los apiarios, fundamental para cuidar a las abejas
Después de concedernos una entrevista, nos llevó a uno de los apiarios que cuenta, localizado dentro de un rancho ganadero y agrícola, ubicado al norte del municipio, cerca de la laguna Champayán.
“El apiario tiene que estar cerca de una laguna, donde existan árboles de diversos tipos, así como otros cultivos pues eso nos permitirá que las abejas realicen la labor de polinización.
Pero también tengan una fuente de abastecimiento de agua, por lo que el establecimiento de un apiario deberá ser conforme a las reglas de operación ya que eso nos hacer ser responsables”, agregó.
Al momento de visitar el apiario, donde la productora de miel fue acompañada de su socio, el ingeniero agrónomo José Antonio Castillo y un servidor, nos colocamos los respectivos trajes contra picaduras de las abejas.
Se debe proteger todo el cuerpo, además de ponerse guantes especiales que cubran las manos y antebrazos, desde luego el velo que se coloca en la cabeza y que deberá tener una ventana amplia para poder apreciar un radio de 90° de nuestra vista.
Convivir con las abejas, necesario para conocer la calidad de la miel
Una vez que se tiene listo el traje especial, se deberá contar un ahumador, instrumento básico para ingresar al aviario, al cual se le deberá colocar aserrín, cartón de separador de huevo y una hierba aromatizante y tranquilizante para posteriormente prenderle fuego y nos generé humo.
“El ahumador es parte de nuestra herramienta de trabajo, pues nos ayudará a tranquilizar las abejas al momento que con una espátula de metal estamos abriendo el colmenario para revisar el estado en que se encuentran los bastidores. Si está bien cargado de miel para cosechar hay que llevarlo fuera del apiario”, explicó Laura Sánchez.
➡️ También puedes leer: Siete de cada 10 renuncias de mujeres a sus empleos en Tamaulipas son por acoso laboral
La entrevistada en un lapso no mayor a 10 minutos revisa cada colmenario, lo que le permite revisar la miel que guarda en su interior.
Además esa actividad se deberá realizar de 11:00 a 15:00 horas en un día asoleado, justo cuando la elevación de la temperatura se acentúa de una forma considerable.
“Si es un trabajo muy extenuante, además se eleva la temperatura de una manera considerable, empiezas a sudar demasiado, pero tampoco puedes tomar mucha agua, por lo que antes de empezar te deberán hidratar bien y al termino también.
Te deberás quitar el traje de una manera paulatina, para que no vayas a tener un golpe de calor”, agregó la experimentada productora de miel.
Sigue nuestro canal de EL SOL DE TAMPICO: las mejores noticias en WhatsApp
Valiente ante las abejas y frente a la vida
Precisamente en este mes de la celebración del Día Internacional de la Mujer, Laura Sánchez destacó “como meta que me he impuesto en el corto y mediano plazo, estoy logrando las mías, tengo demasiadas, pero para muestra basta esto lo que hemos logrado en al tener más de 130 colmenas activas.
Hoy en día ya soy una empresaria y estamos comercializando la miel y sus derivados, estamos asumiendo los retos que se nos están presentando, para poder seguir adelante en nuestros proyectos”.
