“Lo importante es cuánto puedes soportar y seguir adelante”, la frase pronunciada por Rocky Balboa a su hijo, en la sexta película de la saga, indica la clave del éxito tanto de su creador, Sylvester Stallone, como del personaje principal. ¿Conoces la historia detrás de la famosa franquicia? Todo comenzó con un padre de familia desesperado y en bancarrota.
El 06 de julio de 1946, nació Sylvester Stallone. Un hombre del cual nadie esperaba nada, su padre una vez le dijo: “naciste con medio cerebro, será mejor que empieces a usar el cuerpo”. La frase le impactó tanto que la recordó durante años y la escribió en Rocky.
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El comienzo de Stallone y de Rocky
En 1975, con un patrimonio neto de 106 dólares en la cuenta bancaria (un mil 809 pesos mexicanos a cambio actual), una esposa embarazada y la sensación de que sus aspiraciones literarias no tenían futuro, Stallone se encerró en su casa a escribir Rocky. Terminó el guion en tres días.
Tal hazaña fue posible porque él llevaba años escribiendo. Stallone pasaba horas encerrado en una habitación, dando vida a escenarios y personajes a través de la imaginación. Antes de la idea que lo llevó al éxito, desarrolló en papel decenas de historias. Así lo platica el artículo “Cómo el rechazo y el acoso explotaron en Rocky”, escrito por Eva Güimil para El País.
A falta de recursos económicos, Stallone vendió a su perro Butkus, a quien ya no podía mantener. Comenzó a promocionar el guion de Rocky bajo la condición de protagonizar la película: le dijeron que no. En su lugar, por su trabajo literario, le ofrecieron, primero 180 mil dólares, después el precio aumentó a 360 mil dólares. Stallone rechazó ambos acuerdos.
Con el tiempo, consiguió su cometido. Protagonizó la historia que inventó, para lograrlo tuvo que aceptar las siguientes condiciones: el estudio le pagaría solo 20 mil dólares por el guion, mientras que el salario como actor consistiría en 625 dólares a la semana. Nadie, salvo él, esperaba que Rocky fuera un éxito, pero lo fue. En 1977, ganaría el Óscar a mejor película.
La historia de resistencia de Rocky y Stallone
“Lo importante es cuánto puedes soportar y seguir adelante, así es como ganas. El mundo puede ser un lugar desagradable, no importa que tan duro seas, la vida te va a hincar de rodillas y te va a dejar a ir, si tú la dejas”, la frase justifica el deseo de Rocky de volver al ring a los 60 años para enfrentarse al campeón mundial de peso pesado Mason Dixon.
Rocky no gana la contienda en Rocky Balboa (2006), así como tampoco ganó su primera pelea. El “semental italiano”, apodo que recibe el boxeador, no siempre salió airoso de todos sus combates, pero siempre se aseguró de dar su mayor esfuerzo. Por ejemplo, aprendió a luchar con la diestra, a pesar de ser zurdo.
El ojo del tigre
Cuando en la tercera película, Rocky pierde la pelea ante Clubber Lang, también decae su motivación, en parte por el fracaso, en parte por la muerte de su entrenador Mike. Entonces, encuentra un aliado inesperado en quien antes fue su contrincante, Apolo Creed le recuerda a Rocky cuál es el objetivo de subir al ring: “El ojo del tigre”.
La canción homónima del grupo Survivor, pieza musical clave dentro de la saga, habla acerca de la importancia de mantenerse firme hasta el final, de no olvidar los deseos, de seguir peleando por los objetivos que se anhela conseguir.
En la cuarta película, ante un escenario parecido en la cinta previa, Rocky ha cambiado drásticamente su mecanismo de respuesta ante la adversidad: cuando siente que puede perder ante Iván Drago, se esfuerza aún más en su entrenamiento para estar al nivel exigido en la contienda.
En 1975, Sylvester Stallone logró encerrar en un guion de 90 páginas una premisa presente en muchas mentes: si entrenas lo suficiente, cuando la oportunidad se presente, vas a estar preparado (a).
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Al final, muchos son los que desean subir corriendo las escaleras del Museo de Arte de Filadelfia, pero pocos son los que trabajan para conseguirlo. Esta es la historia detrás de Rocky, la clave del éxito es tan difícil que parece sencilla: “Lo importante es cuánto puedes soportar y seguir adelante”.
