Si eres un aficionado al terror, estas películas mexicanas son una opción bastante viable para una noche de incertidumbre, sospecha y pánico. Lo hemos corroborado y sí dan miedo. En este listado puedes encontrar desde “Veneno para las hadas”, obra de Carlos Enrique Taboada, referente obligado del género, hasta cintas de Del Toro y Fernando Méndez.
Acompañamos en un viaje cinematográfico de 1957 a 1993, por el género de terror en México, con tres exponentes principales: Fernando Méndez, Carlos Enrique Taboada y Guillermo del Toro. Los tres mexicanos, oriundos, respectivamente, de ciudad de México, Zamora Hidalgo y Guadalajara.
El vampiro (1957, Fernando Méndez)
Protagonizada por Germán Robles en el papel del conde Lavud, la cinta cuenta la historia de la joven Martha, quien viaja a la Hacienda de Los Sicomoros, a visitar a su tía enferma. Al llegar descubre que su familiar falleció, lo que desconoce es que la propiedad está infestada de vampiros. Los cuales, por supuesto, desean con fervor beber su sangre.
Hasta el viento tiene miedo (1968, Carlos Enrique Taboada)
Es protagonizada por Marga López, como Bernarda, la directora de un internado para mujeres. La película comienza con la aparente pesadilla de una estudiante, Claudia, quien se despierta gritando después de soñar con una mujer ahorcada.
Mientras que el doctor asegura que la joven sufrió un ataque de nervios, la directora insiste que se trata de un episodio aislado para llamar la atención y faltar a clases. El problema comienza cuando las amigas de Claudia descubren que ella es sonámbula y que posiblemente lo que vio en sus pesadillas fue real.
El libro de piedra (1969, Carlos Enrique Taboada)
Protagonizada por Marga López y Joaquín Cordero, esta película trata acerca de una niña, Silvia Ruvalcaba, quien tiene un amigo imaginario de nombre Hugo. Hugo es una estatua de piedra exportada de Austria.
Silvia insiste en que la estatua habló con ella y le confesó un secreto: el libro de piedra que sostiene entre sus manos es un tratado de magia negra con el poder de resucitar a los muertos. Tales aseveraciones ponen nervioso al padre de Silvia y a su institutriz.
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La situación empeora cuando la niña comienza a realizar reproducciones precisas de rituales oscuros provenientes de la Edad Media.
Más Negro que la Noche (1975, Carlos Enrique Taboada)
Con las actuaciones de Susana Dosamantes, Lucía Méndez, Helena Rojo y Pedro Armendáriz Jr. La obra cuenta la historia de cuatro amigas quienes se mudan a una antigua mansión, propiedad de la tía difunta de una de ellas.
La casa fue legada a Ofelia con la condición de cuidar al gato de la familia “Becker”. No obstante, Becker fallece y las mujeres de la casa empiezan a experimentar una serie de fenómenos paranormales. Esto les hará dudar, primero, de su estabilidad mental, después, de que consigan salir con vida de la casa.
Veneno para las hadas (1986, Carlos Enrique Taboada)
Ana Patricia Rojo es Verónica, una niña solitaria, huérfana, cuya niñera le cuenta múltiples historias de brujas y asesinatos. Verónica, quien es rechazada por la mayoría de sus compañeros de escuela, conoce a Flavia, una niña tímida quien comienza a creer en las mentiras de Verónica.
Ambas preparan a escondidas un veneno para las hadas, enemigas naturales de las brujas. Para ese momento, Flavia ya cree que Verónica es una poderosa y peligrosa hechicera. Pronto las niñas van a descubrir que la dinámica entre víctima y victimario puede revertirse.
Cronos (1993, Guillermo del Toro)
El primer trabajo cinematográfico del director de “El laberinto del fauno” fue “Cronos”. El guion cuenta la historia de Jesús Gris, quien descubre un extraño artefacto, de nombre “Cronos”, el cual le otorga vida eterna a cambio de sangre.
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Sin embargo, Gris no es el único que codicia a “Cronos”, existen muchas personas, unas más poderosas y violentas que otras, interesadas en conseguir la inmortalidad.
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Esta fue nuestra selección de películas mexicanas de terror (que sí dan miedo), ¿ya las viste? Si buscas una buena dosis de angustia y peligro, te sugerimos que empieces por “Veneno para las hadas”. Esperamos que pases una noche siniestra.
