Vaya trayectoria la que ha tenido "Loco" Castillo, y es que el orgullo del Cascajal ha dejado su huella en el llamado "arte del pancracio" con memorables actuaciones que han quedado grabadas en la mente del público, porque si algo lo caracteriza es un profesionalismo a toda prueba y como el mismo se define: "soy un rudazo de corazón".
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Si es cierto que "la locura no tiene cura", entonces hay "Loco" Castillo para rato. El luchador nacido un 14 de septiembre de 1978 en el barrio del Cascajal, fue alumno de Rudi "La Chata" Castillo. "Debuté profesionalmente a los 17 años de edad con el personaje de 'Cascabelito', para posteriormente quedarme con el personaje que me dio fama y prestigio", afirma.
Y la verdad es que todo lo que ha logrado "Loco" Castillo se lo ha ganado a pulso, y entre los grandes logros obtenidos, recuerda que "fui campeón del estado de Tamaulipas al lado de Súper Brazo; además, a lo largo de mi carrera he ganado tres máscaras y seis cabelleras, aunque ¡vaya que me ha costado conseguirlo".
"He luchado al lado de grandes íconos de la baraja luchística de las empresas más importantes como Triple A, Consejo Mundial de Lucha Libre e independientes como La Dinastía Alvarado, Sangre Azteca, Tiffany, Terrible, y muchos más", asegura.
Además, fue líder de la llamada Secta Cibernética en Tampico, ganador de tres "reality show" consecutivamente. "Pero una de las luchas que marcaron mi carrera fue el triangular de apuestas en el cual mee jugué la cabellera enfrentando a Máximo y al Felino. Esa noche el público que asistió al Auditorio Municipal de Tampico me otorgó el indulto".
"La verdad es que me sentí muy emocionado, fue un momento muy importante en mi carrera", se sincera el "Loco" Castillo, que reitera, "soy un rudazo de corazón, pero, además, vuelvo a recordarles que la locura no tiene cura. Sean felices". De eso no hay duda, "Loco" Castillo es feliz dentro de la lucha libre y afirma que tiene todavía muchas locuras que realizar sobre el ring.