Dicen que abrazar a un “lomito” todo lo cura. Pero, al parecer, tu peludo de cuatro patas no lo pasa tan bien con tus demostraciones de afecto. Y es que los perros interpretan de manera distinta un abrazo, de acuerdo con lo afirmado por un analista del comportamiento canino.
NO LES AGRADA SER INMOVILIZADOS
Y si bien las patas regordetas y las orejas suaves de nuestros perritos pueden ser muy lindas para nosotros, lo cierto es que son así por una cuestión de su naturaleza, que es la de correr como primera forma de defensa.
“Por eso, cuando un humano, por bienintencionado que sea, se acerca para abrazar a un perro con todo el cuerpo, lo inmoviliza y aumenta el nivel de estrés del animal”, ha escrito en un artículo Stanley Coren, profesor emérito de psicología de la Universidad de Columbia Británica y experto en adiestramiento de perros.
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Si no podemos abrazar a nuestras mascotas ¿qué hacemos entonces? El experto dice: “Guarde sus abrazos para los miembros de su familia de dos patas. Es claramente mejor, desde el punto de vista del perro, que expreses tu afecto por tu mascota con una caricia, una palabra amable y quizá con comida”.
El doctor Coren examinó 250 imágenes de redes sociales que mostraban a personas abrazando a perros. En alrededor del 81 por ciento de las fotos los perros presentaban al menos un signo de incomodidad, estrés o ansiedad.
Y según sus observaciones, podemos interpretar el lenguaje corporal canino en caso de que nuestro lomito este pasando por un momento de estrés. Algunas señales pueden ser como que tu perrito mueva los dientes, bostece, se lama, o levante la pata.
SOLO CUANDO HAY FAMILIARIDAD Y CONFIANZA
Sin embargo, otros expertos en comportamiento canino tienen ciertas dudas sobre las conclusiones del doctor Coren. Corey Cohen, terapeuta del comportamiento de los animales de compañía, en Pensilvania, no tiene dudas de que a los perritos les encanta que los abracen.
Cohen afirmó que creía que los perros podían parecer ansiosos en las fotos de abrazos porque no les gustaba que les tomaran fotos, o porque una persona intentaba hacerlos posar o llamar su atención. El especialista, que también hace masajes caninos, dijo que pensaba que los perros podían sentirse cómodos con un abrazo cuando había familiaridad y confianza.
¿Y cómo saber si a tu perro le gustan los abrazos? Porque puedes sentir cómo se libera la tensión en ciertas zonas musculares del animal: la respiración se tranquiliza, y la mirada se suaviza. “En algunos perros -dijo- los bordes de la boca se inclinan hacia arriba, como una sonrisa”.
