Bartolomé Robert y Yarzábal, el tampiqueño que fue alcalde de Barcelona

Médico, político, y posiblemente el único tampiqueño que cuenta con un monumento erigido en su honor en España. Bartolomé Robert y Yarzábal es una figura prestigiosa dentro de la historia de Barcelona, por su importante labor filántropa y su destacada gestión humanista como funcionario público y a quien la población española recuerda con gratitud.

“Popular refrán nos dice que nadie es profeta en su propio terruño. Lejos de él, don Bartolomé Robert y Yarzábal escala alto, mereciéndose aprecios y reconocimientos. No obstante, en la península ibérica están bien claros los orígenes tamaulipecos de este ilustre personaje”, afirma el historiador tamaulipeco, Raúl Sinencio Chávez.

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Bartomeu Robert, el médico

De acuerdo al sitio web de la Real Academia de la Historia de España, Bartolomé Robert y Yarzábal nació el 20 de octubre de 1842, en Tampico, Tamaulipas. Hijo de Teodora Yarzábal, de San Sebastián, España; y de Francisco Robert, nacido en Campeche aunque de ascendencia catalana, y quien llegó a Tampico en 1837 para ejercer como médico.

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Cuando tenía cuatro años de edad, Bartolomé Robert fue llevado a vivir a Sitges, Barcelona, donde quedó al cuidado de una tía paterna. El tiempo pasó y el joven Bartolomé siguió el linaje de doctores de su familia. Concluyó la licenciatura de Medicina en la Facultad de Barcelona, en 1864, más tarde se doctoró en Madrid en 1867.

Además de desempeñar su profesión, el doctor Robert fue un destacado profesor e investigador especializado en patología. También era conocido por no cobrar sus consultas a los pacientes de escasos recursos, e incluso en muchas ocasiones les conseguía las medicinas requeridas para su tratamiento.

Bartolomé Robert encabezó en Barcelona una protesta civil contra la fuerte carga de impuestos | Foto: Twitter Museu d'Història

Dentro de la parte clínica, otro de sus más destacados logros fue el combate a las epidemias de fiebre amarilla y del cólera que se desataron en Barcelona en 1870 y 1885, respectivamente. Por sus servicios prestados durante esta crisis sanitaria, recibió la medalla del cabildo barcelonés.

La incursión en la política

Tras aproximadamente tres décadas de trayectoria como médico, el doctor Robert incursiona en la política. El 14 de marzo de 1899 el médico es elegido alcalde de Barcelona; se trató de una administración breve, solo duró siete meses pero dejaría una profunda huella.

Al poco tiempo de tomar posesión de su cargo como funcionario público, se da cuenta de la enorme carga tributaria a la que estaban sujetos los barceloneses por el Gobierno español, por lo que hizo un llamamiento para que dejaran de pagar impuestos.

Se genera así una huelga fiscal que es abiertamente apoyada por su alcalde. “Desde su despacho de la Alcaldía el primer ciudadano indignado intentaba frenar y obstaculizar con todo tipo de picarescas políticas y administrativas las medidas coercitivas y represivas del Gobierno central”, señaló el periodista y escritor Genís Sinca.

Bartolomé Robert fue llevado a vivir a Sitges, Barcelona cuando tenía cuatro años | Foto: Twitter Barcelona Històrica

Sinca en su artículo “El extraño caso del doctor Robert, el alcalde indignado”, señala que el médico, tras fuertes tensiones con el Gobierno español, decide renunciar a su cargo. El carácter excepcional de este gesto provocó una ola de adhesiones y homenajes por toda la ciudad. Su carrera política no concluyó, en 1901 el doctor Robert fue elegido diputado para la cámara baja del Congreso Nacional español.

Según señala Sinencio Chávez, el miércoles 10 de abril de 1902 al doctor Robert le organizan un banquete en su honor por parte de algunos colegas. Cuando estaba por tomar la palabra, le viene un ataque cardiaco.

Los monumentos en su honor

A la muerte del doctor Robert, en ciudades de España como Sitges, Camprodón y Barcelona se le erigen monumentos. Este último, elaborado por los artistas Lluís Domènech y Josep Llimona, fue desmontado en 1940 por orden de Francisco Franco.

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Sin embargo, en 1985, después de la caída del régimen dictatorial y por exigencia de la ciudadanía, el monumento fue colocado nuevamente, ahora en la plaza Tetuán.

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Indicó Sinencio Chávez que a la respectiva ceremonia para presentar otra vez el monumento, acudieron los reyes de España; el presidente de Cataluña, Jordi Pujol; el alcalde de Barcelona, Pasqual Margall; y el entonces presidente municipal de Tampico, Gustavo González García, quien falleció en julio pasado.