El consumo moderado de alcohol puede aportar múltiples beneficios a la salud. Desde reducir la formación de coágulos sanguíneos, hasta cuidar las arterias, disminuir la probabilidad de sufrir diabetes y fomentar una mayor sociabilidad entre los individuos, una copa de alcohol puede hacer la diferencia en tu vida.
¿A quién prefieres, a quien bebe alcohol o a quien es abstemio?
Utilicemos una licencia de la imaginación. Debes elegir a uno de estos dos gobernantes. El primero es un hombre hipertenso, quien sufrió depresión y su historial médico señala dos ataques cardíacos previos, aun así él fuma y bebe como si no hubiera un mañana.
El segundo candidato es un hombre con un buen estado de salud, sobrio, quien no fuma, de hecho, desprecia el tabaco y ama a los animales. ¿A quién eliges?
La primera descripción se refiere a Winston L. Churchill, Premio Nobel de Literatura y, considerado por muchos, el hombre que ganó la Segunda Guerra Mundial. La segunda descripción pertenece a Adolf Hitler, uno de los mayores y más violentos dictadores de la historia.
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Winston era un gran bebedor. Hitler, en cambio, no consumía alcohol. Este juego de elección fue propuesto por la película “Otra ronda” (Thomas Vinterberg, 2020), la cual abre la puerta a otra interrogante: ¿el consumo de alcohol puede mejorar la vida de las personas?
¿Cuáles son los beneficios de beber un trago al día?
De acuerdo a Mayo Clínic, el consumo moderado de bebidas etílicas puede repercutir de manera positiva en la salud del organismo. A saber:
- Aumenta los índices de colesterol HDL
- Previene el daño arterial
- Disminuye la presencia de coágulos sanguíneos
- Reduce la posibilidad de sufrir enfermedades cardíacas
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Además, se presume que una ingesta limitada puede prevenir el riesgo de padecer una apoplejía isquémica o un cuadro de diabetes.
¿Qué se considera un consumo moderado de alcohol?
Mayo Clínic señala los siguientes parámetros para una ingesta mesurada de alcohol:
En el caso de las mujeres y los hombres mayores a 65 años, se recomienda beber un trago al día. Mientras que la población masculina menor a los 65 años puede beber dos tragos diarios.
Por su parte, el concepto de “un trago” equivale a 355 ml de cerveza, 148 ml de vino y 44 ml de licores destilados a una concentración de 40 grados.
Cabe aclarar que beber alcohol no fue un factor decisivo para el triunfo de Churchill sobre el ejército enemigo, pero tampoco fue un impedimento.
La película “Otra ronda” apuesta por los efectos psicoactivos de la bebida como una herramienta de socialización e inspiración.
Si Churchill ganó la guerra fue por su inteligencia, capacidad de decisión y planeación, no por su estado de ebriedad. Lo mismo sucede con otros personajes como Hemingway, Marx y Van Gogh, quienes eran asiduos a los estímulos del alcohol, pero también personas altamente creativas. Beber no te vuelve un buen político, escritor, economista o pintor.
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Diversos organismos internacionales, entre ellos la OMS, dan cuenta de los riesgos a la salud provocados por un consumo excesivo e irresponsable de las bebidas etílicas.
Entonces, ¿beber alcohol brinda beneficios al organismo? Sí, sí lo hace, siempre y cuando no se exceda la cantidad recomendada de consumo. Para aquellos que disfrutan de una copa de manera responsable, solo podemos decir: ¡Salud!
