Los cocodrilos son conocidos por ser reptiles semiacuáticos y depredadores de gran tamaño, cubiertos de escamas. A estas características se le añade otra, al parecer las hembras tienen la capacidad de reproducirse sin necesidad de los machos. Al menos así ocurrió con un espécimen “virgen” que dio a luz. ¿Cómo es esto posible?
La revista “Royal Society” encaminada a la divulgación científica, dio a conocer el caso de “Cuquita”, un cocodrilo hembra, quien vivió durante 16 años en el Parque Reptilandia, en la ciudad de San José, en Costa Rica. En el 2018, “Cuquita” puso una nidada de 14 huevos. Lo curioso de la situación es que el espécimen vivía en soledad.
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¿Qué pasó con la descendencia de Cuquita?
A partir de la nota “Descubren el primer parto virgen de un cocodrilo en Costa Rica; esto es lo que significa”, escrito por Jackie Wattles, para la CNN, pudimos recabar los siguientes datos:
Cuquita vivió durante poco más de tres lustros en el zoológico sin ningún contacto con otros ejemplares de la especie. En el 2018, el personal encontró 14 huevos. Después de la sorpresa inicial, los examinaron y descubrieron que siete de ellos podían eclosionar. Por tanto, decidieron retirar los ejemplares del nido e incubarlos de manera artificial.
Sin embargo, después del periodo correspondiente de incubación, aproximadamente 65 días, solo en uno de los siete huevos se desarrolló un feto de cocodrilo, el cual nació muerto.
Ante la particularidad del hallazgo, el Parque Reptilandia mandó muestras del feto del reptil al Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia (VPISU), para ser examinadas por el profesor Warren Booth, quien se especializa en partenogénesis. El experto determinó que, en efecto, Cuquita se había reproducido sin necesidad de contacto sexual con otro ejemplar.
¿Qué es la partenogénesis?
De acuerdo a la Real Academia Española (RAE), la partenogénesis significa: “modo de reproducción de algunos animales y plantas, que consiste en la formación de un nuevo ser por división reiterada de células sexuales femeninas que no se han unido previamente con gametos masculinos”.
En el caso del cocodrilo Cuquita, Warren Booth indicó que el ADN del feto contenido dentro del huevo compartía un 99.9% de semejanza con la progenitora.
Cuando suceden este tipo de casos, apunta la CNN, es usual que las crías presenten aislamiento e incluso rechazo genético.
Entran en escena los dinosaurios
Booth apunta que la partenogénesis se ha detectado en otras especies del mundo animal, entre ellas, palomas, serpientes, lagartijas, tortugas y tiburones. Ahora, gracias a Cuquita, se tiene confirmación de este tipo de reproducción unisexual en cocodrilos.
El investigador considera que tanto los cocodrilos como las aves pudieron heredar esta característica biológica de parte de sus antepasados: los dinosaurios. Si esta sospecha es cierta o no, no se puede confirmar.
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En el 2018, hace cinco años, una hembra de cocodrilo virgen de nombre Cuquita, en Costa Rica, dio a luz. Esto fue posible gracias a la partenogénesis. No obstante, ninguna cría sobrevivió.
