Uno de los programas más populares del año, El Juego del Calamar ha sido todo un suceso que ha trascendido fronteras, con cerca de 142 millones de hogares que han seguido esta producción. En esta ocasión, Netflix decidió darles una enorme sorpresa a los fanáticos australianos de la serie.

Una réplica de la terrorífica muñeca que aparece en el primer episodio de El Juego del Calamar fue colocada en el puerto de Sídney. Su altura era de 4.5 metros y pesaba tres toneladas. Al igual que en la serie, podía girar la cabeza, y cantar “jugaremos, muévete luz verde”, sus ojos también detectaban el movimiento para “eliminar” a los jugadores.

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Por supuesto que aquí nadie iba a salir lastimado, al contrario, los residentes de Sídney recibieron con entusiasmo esta muñeca y visitaron el lugar para tomarse foto con ella, o con los guardias enmascarados y de uniforme rosa que la resguardaban.

Algunos otros de los visitantes incluso practicaron una versión menos mortífera del reto de moverse solo cuando la muñeca girara la cabeza y no los estuviera mirando. Únicamente se les pidió a las personas mostrar su certificado de vacunación para incorporarse al juego.

La instalación de esta muñeca formó parte de una campaña promocional preparada por Netflix para seguir difundiendo su exitosa producción.

La estatua se colocó desde el 29 de octubre y se le retiró el pasado lunes 1 de noviembre, justo a tiempo para que los habitantes de Sídney pudieran celebrar la Noche de Brujas con ella.

El Juego del Calamar se estrenó en la famosa compañía de streaming en septiembre y rápidamente se disparó a la cima de las listas de las series con más reproducciones; se convirtió en el programa más visto de Netflix de todos los tiempos, superando los récords anteriores establecidos por Bridgerton.