Ho Van Lang, mejor conocido como el "Tarzán de la vida real", falleció a causa de cáncer de hígado en Vietnam; esto ocurre ocho años después de su regreso a la civilización y tras 41 viviendo en la selva únicamente con su padre.
Su historia comenzó en 1972 cuando huyó de la Guerra de Vietnam junto a su padre. Aquel año, que a la mayoría nos parece sumamente lejano, ocurrió un bombardeo del ejército de Estados Unidos que desafortunadamente asesinó a la mitad de la familia de Ho Van Lang, por lo que él y su padre huyeron, dando así paso a su larga vida aislados de la civilización en la jungla del distrito de Tra Bong, en Vietnam.
HACE 8 AÑOS RETOMARON CONTACTO CON LA SOCIEDAD
Fue en 2013, hace aproximadamente ocho años, cuando retomaron el contacto con la sociedad. Lo anterior sucedió debido a que Van Lang acudió a una aldea buscando auxilio médico para su papá. Sin embargo, hasta ese momento él seguía creyendo que la Guerra de Vietnam todavía no acababa.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
CULPAN A LOS ALIMENTOS PROCESADOS
El "Tarzán de la vida real" trató de adaptarse a muchas de las costumbres actuales, sobre todo comiendo alimentos procesados y bebiendo alcohol de vez en cuando por lo que sus más allegados, así como algunos expertos, señalan que fue la mala alimentación del mundo moderno la que tuvo mortales efectos en su salud.
Y es que fue después de ocho años de reintegrarse a la civilización, que Ho Van Lang falleció este septiembre víctima del cáncer de hígado.
“Estoy muy triste de verlo irse, pero para mí su fallecimiento también es una liberación porque sé que estuvo sufriendo en los últimos meses. Era un ser humano hermoso, olvidarlo será imposible", expresó su amigo, Álvaro Cerezo.
EN 2013 VOLVIERON A LA CIVILIZACIÓN
El "Tarzán de la vida real" y su padre vivieron durante 41 años en una selva de Vietnam, sin embargo, en 2013 la salud de su progenitor comenzó a deteriorarse, muriendo finalmente en 2017 por causas desconocidas. Pese a esto Ho Van Lang decidió quedarse en la ciudad, donde moriría ocho años más tarde.
Por más de cuatro décadas, él y su papá sobrevivieron de la recolección de frutas y plantando maíz. Cuando volvieron a la civilización, ellos vestían taparrabos elaborados con cortezas de árbol y vivían en una choza de madera que construyeron a cinco metros del suelo, esto con la finalidad de mantenerse alejados de los ataques de animales salvajes.
Para reintegrarse a la civilización, ambos fueron sometidos a exámenes médicos y en 2016 Van Lang tuvo la oportunidad de conocer la casa de su infancia.
Esta es la historia del "Tarzán de la vida real", quien falleció hace unos días a causa de cáncer de hígado. Sin duda, estos hechos no dejan de sorprendernos y de hacernos analizar la dieta que actualmente llevamos.