Seguramente en alguna ocasión se te ocurrió llevar comida o bebidas al cine, pero ¿te imaginas comiendo un pozole, sea rojo, verde o blanco? Sin duda sería una combinación perfecta entre tu platillo favorito, un buen filme y una butaca cómoda.
El “contrabando” que ingresan muchos a las salas de cine va desde refrescos, frituras, postres, hamburguesas y snacks, entre otros. Sin embargo, en esta ocasión fue toda una hazaña, ya que alguien llegó con una olla de pozole, una historia que únicamente podría pasar en México.
El hecho se viralizó gracias a que Cris Pinto a través de su TikTok @papinto27 compartió el suceso insólito, un video que ha superado las 371 mil reproducciones, los 56 mil me gusta y los más de 300 comentarios, él es un exempleado de Cinépolis y aprovechó la plataforma para contar esta historia que lo impactó.
CAJA CON SORPRESA GASTRONÓMICA INGRESA AL CINE
Cuenta que, todo ocurrió la mañana de un fin de semana, cuando había poca gente en el cine, ya que en las primeras funciones no hay mucha demanda. La familia llegó con una caja de televisión, compraron sus entradas y preguntaron si les podrían guardar su aparato en la paquetería, la respuesta por parte del personal fue que no, ya que en caso de extravío no se harían responsables.
La opción que les brindaron a la familia fue resguardar su aparato electrónico en la oficina, a lo que no accedieron y decidieron meter la caja a la sala, algo sumamente raro, pero no imposible, “me asomo a la sala por casualidad y estaban sacando de la caja de la tele un pozole”.
Agregó que estaba en shock “con olla, todo; todo para hacer su pozole ahí”, aunque el joven pudo haber tomado la decisión de prohibir que consumiera la familia ese exquisito platillo mexicano, decidió dejarlos disfrutar del momento. “Ya ni les dije nada, es lo más ingenioso que he visto”.
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Los comentarios no se hicieron esperar, muchos internautas comenzaron a expresar que han ingresado a las salas con pollos, hamburguesas, donas, pizzas, papas fritas y más, pero que nunca se les había ocurrido llevar pozole, menos una olla, y todavía meterla en una caja aparentando que había una televisión.