La búsqueda de mejores oportunidades de vida llevó a Jhonatan y William a salir de su natal Honduras, cada uno por su cuenta, sin contar que se encontrarían en su travesía rumbo a Estados Unidos y se harían amigos, a miles de kilómetros de distancia de su país.
Jhonatan Ávila, de 20 años, comenzó su viaje desde hace más de un año, avanzando rumbo al norte con la mirada puesta en la Unión Americana y la esperanza de una mejor vida, en su andar se encontró a William, quien también decidió salir de Honduras para obtener todo lo que un día anheló.
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Jhonatan y William: dos migrantes y una amistad forjada por el “sueño americano”
El recorrido migrante arrancó al tomar el primer autobús de Honduras a Guatemala, para posteriormente seguir su viaje en vagones de tren, de uno en otro hasta llegar a México y sortear gran cantidad de peligros.
"Fue difícil nuestro comienzo, cada quien inició por separado y en el camino nos encontramos, ambos queremos llegar a California", dijo Jhonatan.
El sacrificio más difícil para ambos es estar lejos de su país, no ver a sus familias y dejar la vida que ya habían comenzado; así como la falta de comida, las inclemencias del clima y los riesgos en su camino. Pero nada los detiene.
"La gente nos ayuda mucho, cada vez que nos ven nos entregan alimentos, ropa y nos echan porras para seguir", dijo William a EL SOL DE TAMPICO.
Curiosamente estos dos jóvenes extranjeros portan camisas deportivas que les fueron donadas, quizá no sepan de los equipos que pertenecen, uno con la playera de la selección mexicana de una edición muy atrasada y el otro una de tigres, ambas desgastadas por su complicado avance.
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Los muchachos narran lo que es seguir su viaje, el peligro constante de subir de tren en tren, al caer la noche se quedan a escasos metros de las vías, para poder “cazar” su siguiente ruta.
"Al principio tenía mucho miedo de subirme a los vagones y me pasará algo, pero hoy en día ya lo disfruto, mi amigo me ayuda mucho, si uno sube primero siempre le ayuda el otro", comentó.
Actualmente quedaron varados en el parque de maniobras del municipio de Altamira, ubicado a unas cuadras de la zona centro, en espera del tren de Kansas City para seguir rumbo a Tijuana.
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El viaje en busca de una vida mejor los ha llevado a una larga aventura que esperan esté próxima a concluir con su esperada llegada a California.
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Jhonatan y William han decidido permanecer juntos en su viaje hacia Estados Unidos, sus sueños los ha convertido en grandes amigos de travesía, de aventuras y de sacrificios.
Pero también de esperanzas compartidas de vida mejor para ellos y sus familias que esperan por noticias allá, en su amada Honduras.
